Emotiva despedida en Valladolid a los hermanos Jairo y María

Más de un centenar de personas, entre familiares, amigos y profesores del colegio Nuestra Señora de la Consolación de Valladolid, donde estudiaban los dos hermanos, despidieron ayer por la tarde, en la capilla del tanatorio El Salvador, a María y Jairo, asesinados presuntamente por su madre el pasado miércoles en su casa, situada en el número 7 de la calle Adolfo Miaja de la Muela, en el barrio de Parquesol.

El dolor era patente entre los asistentes al sepelio, al que le siguió el traslado de los féretros al cementerio de Santovenia de Pisuerga. Durante la homilía, el sacerdote que celebró el funeral definió la muerte de ambos niños como una «gran tragedia» y pidió el apoyo de todos para el padre, al que se le vio muy afectado, los abuelos y también para la madre, que ayer permanecía ingresada en el modulo policial de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

El silencio y las emociones contenidas fueron las notas dominantes del acto. Solo se produjo un momento de tensión cuando algunos familiares reprocharon a los reporteros gráficos su presencia a las puertas del tanatorio.

Hoy, a disposición judicial

La Policía tomó declaración ayer a María del Carmen S. C., de 40 años , durante varias horas en el hospital. Desde mediodía hasta bien entrada la tarde, los agentes interrogaron a la madre para aclarar la secuencia de los hechos. Fuentes de la investigación explicaron que aseguró no acordarse de lo sucedido entre la noche del miércoles y la tarde del jueves. Las mismas fuentes apuntaron que, al parecer, la progenitora había mostrado su oposición en varias ocasiones a que los niños viesen a su padre cada quince días. Es probable que hoy mismo, María del Carmen pase a disposición judicial. Será entonces cuando se decida si ingresa en prisión o, por el contrario, se determina el internamiento de esta mujer en algún centro psiquiátrico.