Un Príncipe muy segoviano

Hijo de Don Juan de Borbón y Battemberg, que había nacido en el Real Sitio de San Ildefonso en 1913, Don Juan Carlos visitó Segovia en numerosas ocasiones antes de acceder al trono, unas veces de manera privada y otras dentro de esa carrera de fondo que el joven heredero tuvo que correr para darse a conocer en un país con muy pocos monárquicos. Quizá una de las primeras veces que el Príncipe estuvo en Segovia fue en 1955, cuando almorzó en Cándido junto al marqués de Quintanar. El mesonero, como puede verse en la fotografía de la derecha, recibió al Príncipe con todos los honores.

Las visitas a la ciudad del Acueducto se hicieron más frecuentes a raíz de su designación como sucedor de Franco en la Jafatura del Estado. En 1973, por ejemplo, el Príncipe había entregado en el Alcázar el premio Daoiz, viaje que aprovechó para visitar la Academia de Artillería. Su última estancia en Segovia antes de su proclamación como Rey de España tuvo lugar el 8 de octubre de 1975 con motivo de los actos conmemorativos del centenario de Santo Domingo de Guzmán. Aquel día, el Príncipe acudió acompañado de la Princesa Sofía, su esposa. Ambos asistieron a una misa en la iglesia de la Santa Cruz y conocieron la cueva de Santo Domingo antes de viajar a Coca, en cuyo castillo almorzaron. También había inaugurado el Príncipe años atrás el pabellón Enrique Serichol de la capital segoviana.