«Los jóvenes están enganchados a Tuenti y les cuesta moverse»

Se apuntó a ACUP hace cuatro años cuando empezó su Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, una titulación que ya está acabando. Pero confiesa que realmente se interesó por la asociación al año siguiente, cuando participó por vez primera en Pallantia en Red. A partir de esa 'quedada informática', Álvaro Calvo del Olmo reconoce que entró «hasta la cocina». Está también en la comisión de fotografía y probó hasta teatro. Este año tocaba la renovación de cargos y se ha decidido a relevar a Ricardo Pelaz en la presidencia, otro joven también muy activo en la Pallantia en Red, que sigue en esta directiva como vocal después de haber llevado las riendas de la asociación durante los dos últimos años.

Álvaro Calvo se presenta como un socio que piensa en el bien de la asociación, no se cree ni mejor ni peor que los catorce que le han precedido en casi un cuarto de siglo, pero se muestra convencido de que sacará a ACUP adelante. Sabe que la asociación ha vivido tiempos buenos y malos, y ahora afirma que se mantiene, que vive «un tiempo medio».

El impulso de la vida cultural de la asociación ha sido siempre un objetivo para todas las directivas de ACUP. «No sé cómo sería antes, pero ahora hay que ir a buscarles a casa, hay que dárselo todo hecho, la gente está enganchada a Tuenti y le cuesta moverse», explica.

No obstante, también considera que la falta de información y el desconocimiento de las tripas de la asociación hace que no participen. Por el contrario, en cuanto el socio que está en ACUP exclusivamente por el transporte se interesa por algo más, responde bien. «Pasa como con todo, nos pasa con lugares y rincones de Palencia que no conocemos, pero que nos fascinan cuando los descubrimos, así que en ACUP hacemos lo que podemos para que nos conozcan», añade.

Álvaro Calvo alaba el papel del universitario que sigue en ACUP aun cuando ha acabado la carrera. «Estamos enfocados al público universitario, pero abiertos a todos, todo el mundo tiene cabida si hay actividades que le interesan», destaca. Y prueba de ello son las clases de bailes de salón que ofrecen en el instituto Jorge Manrique, y a las que acuden aficionados no precisamente tan jóvenes.

La asociación se encuentra desde hace casi seis años en la avenida de Asturias, donde posteriormente se ha instalado el Espacio Joven. Muy próximos están estos dos lugares de encuentro de jóvenes «y aprendemos unos de otros», dice ensalzando también el trabajo de sus vecinos.