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Domingo, 7 de noviembre 2010, 02:37
La zona a la que el padre Nicolás Castellanos decidió trasladarse hace 18 años se denomina oficialmente Ciudadela Andrés Ibáñez. Está situada en el oriente de Bolivia, en una meseta de terreno descampado, y es un barrio periférico de Santa Cruz de la Sierra, capital de la provincia y del departamento de Santa Cruz. En esta ciudadela marginal residen unas 250.000 personas, de las que el 60% viven en situación de pobreza, y el otro 40% en la miseria.
El barrio se creó como consecuencia del 'turbión' ocurrido el 18 de marzo de 1983 en Santa Cruz: una gran riada por el desbordamiento del río Piraí, que causó centenares de muertos y dejó sin hogar a 3.000 familias. Es la cifra que da nombre al barrio, ya que los damnificados fueron realojados en esta zona, a 12 kilómetros de la ciudad. Allí tuvieron que empezar una nueva vida sin apenas medios, mientras el barrio Plan 3.000 crecía con la población emigrante procedente del altipla no.
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