«Hemos vivido y tenido el bar al lado del antiguo campo de fútbol»

Él, carpintero, además de hostelero ya jubilado; ella, además de ama de casa, responsable de atender durante muchos años la cocina del bar. El matrimonio formado por Conrado Sanz Manso y Teresa Sanz Sanz (Pedrajas de San Esteban, 1925) han sido objeto recientemente de un cariñoso y emotivo homenaje por parte del Club Deportivo Pedrajas. Un reconocimiento no a la profunda afición siempre demostrada por Conrado hacia el club de fútbol, sino a la relación y participación de los miembros de su familia, sobre todo como jugadores, con la entidad.

-¿De qué manera está relacionada la familia Sanz Sanz con el club?

-(Conrado) Hemos vivido y tenido el bar justo al lado de donde estaba el antiguo campo de fútbol y, por lo tanto, era algo que sin querer hizo que, de cinco hijos varones, tres gustaran de este deporte y al final acabaran jugando en el club en diferentes épocas. Ahora son cuatro los nietos que han jugado o siguen jugando.

-(Teresa)¿Mi relación? Pues lavando camisetas, pantalones y chándales, además de trabajando mucho pues el día que había partido ellos se iban, unos a jugar y otros a ver, y aquí la menda a atender la barra y la cocina.

-¿Cómo recibieron la noticia de este reconocimiento?

-(C.)Con mucha alegría.

-(T.) A mí me lo tuvieron en secreto durante unos cuantos días para evitar que me pudiera emocionar, pues había estado ingresada unos días en el hospital.