VALLADOLID

La morada de los cuatro reyes

El Ministerio de Defensa organiza visitas guiadas gratuitas todos los miércoles al Palacio Real

VÍCTOR M. VELA vvela@nortecastilla.es

Domingo, 31 de octubre 2010, 14:44

Publicidad

Pues sí. Cuatro reyes, cuatro, vivieron durante una temporada entre los muros de este Palacio Real que hoy ocupa la Cuarta Subinspección General de Ejército (Noroeste) y que desde el pasado miércoles desnuda sus tesoros para que los puedan ver vallisoletanos y turistas. Hasta ahora, las visitas estaban limitadas a colegios, centros escolares o grupos organizados. Ya no. Ahora, cualquier persona puede apuntarse y descubrir el que dicen es el patio claustral más grande de Valladolid, la impresionante escalera imperial, el majestuoso salón del trono o la inesperada capilla donde rezaba la reina.

Cuatro reyes, sí, los que pasearon por estos pasillos y durmieron en unas salas que en la actualidad ocupan despachos militares (cerca de 300 personas trabajan en estas instalaciones). La seguridad obliga y hay zonas vedadas al visitante, pero nada de lo fundamental queda oculto cuando el Palacio Real abre sus puertas a los curiosos 488 años después de su construcción.

Esta historia comienza en 1522. Aquel año, Francisco de los Cobos, secretario de Carlos I (monarca que visitaba mucho Valladolid por la Universidad, San Benito y Chancillería), se casó con María de Mendoza y el nuevo matrimonio buscaba una casa (en la corredera de San Pablo) que estuviera a la altura de su rango, en una zona limpia, salubre, alejada de las inmundicias del Esgueva. Así nace este palacio en el que Carlos I (el primero de los cuatro reyes) duerme como huésped de Francisco de los Cobos.

Esta gran casona -con la disposición habitual de los palacios de los Austrias- ganaría su apellido de real cuando el 17 de septiembre de 1600, el nieto de De los Cobos vende el palacio al Duque de Lerma, quien a su vez se lo enajenó a Felipe III (tercer rey), una vez que el monarca hubiera decidido establecer la corte en Valladolid. En este mismo edificio, el 8 de abril de 1605, la Reina Margarita dio luz al futuro Felipe IV (el cuarto rey).

Publicidad

Pero, ey, espera. ¿Y el segundo? Es verdad, casi se nos olvida. El segundo rey es Felipe II, quien vivió en este palacio a mediados del siglo XVI, aunque en realidad este todavía no había llegado a ser proclamado monarca, sino que durmió como Príncipe. Pero aquí también se hospedaron Santa Teresa de Jesús, Diego Velázquez, Napoléon, el general Espartero. Don Juan Carlos y Doña Sofía visitaron las dependencias de este palacio el 27 de mayo de 1984 para presidir los actos del Día de las Fuerzas Armadas.

Entre las salas que componen la visita se encuentran la escalera imperial de estilo neoclásico -desde 1762, por encargo de Carlos III, sustituye a la primigenia escalera claustral- en cuyo techo pueden verse los frescos decimonónicos que aluden a la ciencia y administración militar (las instalaciones pasan en 1876 a ser sede de la Capitanía General de Castilla la Vieja) o a figuras que representan la guerra, la paz o la nobleza.

Publicidad

También se puede ver el oratorio de la reina (de orden toscano y planta de cruz griega, con un retablo de la Inmaculada y púlpito de hierro forjado procedentes de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario), el claustro, salas de intendencia o el salón del trono, renovado desde 1876 con paredes enteladas y empapeladas, techos decorados, nuevos muebles y arañas de cristal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad