Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
De izquierda a derecha, José Haro, Manuel Fernández Bernabé, Mariano Haro, Santiago de la Parte, Cándido Alario y, al fondo, Gerardo Cisneros, en el calentamiento previo al Campeonato de Europa de Cros por clubes en la localidad belga de Arlon en 1975, que ganó el equipo Educación y Descanso de Palencia. :: EL NORTE
El primer eslabón de Mariano
ATLETISMO

El primer eslabón de Mariano

El mítico Educación y Descanso, con Cándido Alario y Santiago de la Parte, dio paso en la élite a Ana Isabel Alonso o Angelines Rodríguez

RICARDO S. RICO

Domingo, 31 de octubre 2010, 02:38

Igual la tierra forja el músculo. Lo mismo el recio invierno de la meseta endurece las piernas y el frío talla la mente para soportar el sufrimiento. A lo mejor el carácter castellano obliga a no abandonar a mitad de camino aunque el cuerpo diga basta, a ser resignado ante la extenuación y el dolor. Quizá sea la tierra, esa Tierra de Campos a la que hay que mimar para arrancar su fruto, la que dio sus genes a aquellos que se pusieron a correr y correr y que, día a día, carrera a carrera, lograron hacer historia. Sea o no la tierra palentina la que procura campeones de atletismo como haces de espigas, lo cierto es que la semilla la esparció en su momento Gerardo Cisneros, el mítico técnico del no menos mítico club Educación y Descanso de Palencia, el hábitat deportivo de 'El león de Becerril', el mítico (con mayúsculas) Mariano Haro, el mejor corredor de fondo que ha dado el país en su historia. Gerardo Cisneros y Mariano Haro, Mariano Haro y Gerardo Cisneros. Tanto monta, monta tanto. Sin ellos, el atletismo en Palencia no hubiera sido lo mismo, y el germen no se habría desarrollado.

Santiago de la Parte, Ana Isabel Alonso, Cándido Alario, Angelines Rodríguez, Marta Domínguez, Isaac Viciosa... Nombres que escribieron con letras de oro (y que en el caso de la gran Marta, sigue haciéndolo) páginas de la historia del atletismo de fondo español y que forman esa cadena a la que pusieron el primer eslabón Mariano y Gerardo.

«Hubo una parte de dedicación, de buscar gente y promocionarla, y otra parte de suerte al encontrar esos hombres y mujeres que tenían cualidades. No hay más explicación, es un tema de dedicación y punto», apunta Gerardo Cisneros (Fuentes de Nava, 24 de octubre de 1933) en relación al secreto del éxito de ese ramillete de corredores de fondo. «No depende de la tierra, depende de otras circunstancias. Ha habido épocas en que la especialidad de fondo estaba poco desarrollada en el ámbito universitario y las clases más modestas eran las que hacían esa especialidad, porque no había otra actividad, ni otra instalación ni personas que les orientaran por otros derroteros. En Palencia no podían salir velocistas porque no había instalaciones adecuadas para entrenar todo el año, sin embargo el fondo sí se podía entrenar. Influyó también que, por las circunstancias, esos chicos tenían que andar o correr mucho para ir de un pueblo a otro a trabajar o acudir al colegio, eso forma orgánicamente y si luego hay alguien que explota esas condiciones, pues salen», apostilla Gerardo Cisneros, que pulió el diamante en bruto que fue Mariano Haro (Becerril, 27 de mayo de 1940).

«Cuando hay un gran jugador de fútbol en una ciudad, sobre todo en una ciudad pequeña, o un ciclista o un tenista, y está muchos años en la palestra, abre el camino a los demás, la gente se anima a correr. Si he sido el artífice junto a Gerardo Cisneros, o Gerardo, yo y algunos más los que hemos conseguido que salgan atletas campeones, bendito sea Dios», apunta Mariano, quien, de haber esperado veinte años más para sus hazañas, sería hoy de oro.

«Cuando yo me retiré a finales de los 70, daban más dinero que ahora. Ahora ayudan más las instituciones, pero en las carreras daban hasta 3 ó 4 millones. Si hubiera nacido veinte años más tarde, mi vida deportiva hubiera supuesto 2.000 millones de pesetas. Entre lo que me hubiera dado la Federación, el club, la ropa y el calzado, un montón. Pero la vida es así», apostilla Mariano Haro, que solo tiene una espina clavada.

«Lo peor es que, después de todo lo que he ganado, no tengo ni una esquina en Palencia. He llevado en la camiseta el nombre de Palencia veinte años, la saqué del anonimato, porque no sabían ni dónde estaba, que la confundían con Valencia y tenía que decir con 'P' de París. Han hecho cuarenta calles nuevas, y yo, que tengo calles en Alhama de Murcia (Murcia), en Guillena (Sevilla) o en Madridejos (Toledo), aquí no la tengo», afirma con un poso de amargura Haro, que empezó a correr por un mandato del Frente de Juventudes.

«Los chavales íbamos allí porque había medios de diversión. Un día el delegado dijo que teníamos que ir a correr a Palencia porque había un compromiso y de Becerril también tenían que ir. Nos cogieron a cinco que corríamos mucho. Nos llevaban en una DKV, que entonces era un lujo, y nos daban de comer en el Campo de la Juventud, así que fuimos para cumplir el compromiso, para correr 500 metros y retirarnos. Pero a los 500 metros yo iba el primero y como iba bien, seguí corriendo y entré en la meta con cien metros de ventaja. Ahí empezó mi aventura. Estaba Gerardo Cisneros y me animó, y mi padre, como había hecho atletismo, también lo hizo para que me bajara de la bici y fuera corriendo», señala Mariano, que no distinguía entre entrenamientos y competición.

«Menuda casta tenía, nos pegaba unas palizas de la leche. El primer día que fui con ellos a entrenar, tuve que aguantar como un perro para no perderme por el monte El Viejo. Mariano tiraba a muerte y si alguien se ponía por delante, se cabreaba mucho», asevera Cándido Alario, otro de los integrantes del equipo Educación y Descanso de Palencia que tuvo un escaparate en Mariano.

«Ese equipo fue irrepetible, y con la particularidad de que todos éramos de la provincia, eso es muy difícil.

Siempre tiene que haber alguien que destaque para que detrás de él vayan los demás, y Mariano fue el punto de partida, esas marcas que hizo...», comenta Cándido Alario (Villamuriel, 1 de abril de 1957), a quien Antonio Prieto le decía que tenía condiciones para la pista para hacer mucho menos tiempo.

«Pero había que compaginarlo con el trabajo y yo no me arriesgué lo suficiente», apostilla Cándido Alario, que compartió equipo con Santiago de la Parte (Amusco, 18 de agosto de 1948). «Palencia tiene lo mismo que otras provincias, lo que pasa es que aquí hubo un momento en que salió Mariano Haro y Gerardo Cisneros como técnico y a partir de ahí salimos todos, se fue creando una escuela. Fue una cadena», hace hincapié Santiago de la Parte, que guarda un gratísimo recuerdo del Educación y Descanso de Palencia.

«Fue un equipo irrepetible, que los cinco fuéramos de Palencia no se va a dar en la vida. Mariano, si hubiera pillado esta época, se hubiera 'forrado', hubiera estado en un equipo de muy alto nivel. Y todos trabajando o estudiando. Yo trabajaba en un taller, eso un chico de ahora no te lo hace ni por asomo», señala Santiago de la Parte, para quien, además del club Educación y Descanso, de sus logros al amparo de Mariano Haro, hubo otro hito en Palencia, el de tres jóvenes bajo su tutela.

«Ana Isabel Alonso, en senior; Angelines Rodríguez, en junior, y Dolores Rizo, en la categoría promesa, fueron campeonas de España de campo a través dos años consecutivos», agrega De la Parte. «Hemos tenido grandes entrenadores que han vivido el atletismo en primera fila, siendo figuras, ellos nos han transmitido esa lucha por conseguir nuestras metas. A Santiago le debo todo lo que he sido en el deporte», señala Angelines Rodríguez (Werden, Alemania, 24 de septiembre de 1969, pero desde los dos meses en Palencia), que no olvida ese germen de Mariano y Gerardo. «Han sido los promotores de que Palencia haya tenido tan buenos atletas. Además, aquí somos gente luchadora», apostilla.

¿Casualidad?

«Ha sido casualidad que en esta provincia hayan salido tantos buenos corredores de fondo. Pero está claro que ha habido personas que han marcado camino, sobre todo Gerardo Cisneros, en una época en la que no había nada de deporte y consiguió hacer un equipo campeón de Europa. Son épocas. Cuando estaba yo, fuimos campeonas de España júnior, promesas y senior con Santiago de la Parte, una persona que ha sacrificado, después de su vida como deportista, su vida como entrenador», asevera Ana Isabel Alonso, que el 6 de noviembre correrá laI Media Maratón de Palencia, que organiza EL NORTE DE CASTILLA en colaboración con el Patronato de Deportes.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El primer eslabón de Mariano