El despoblado de Frades

Dice el refranero popular y aún narran algunos de los vecinos, que la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza estaba formada por 18 pueblos y una 'puebla'. Y aquí es donde nos encontramos, en Puebla de Pedraza, un lugar en el que, al contrario de lo que ocurre en muchos otros municipios de la provincia, las fiestas patronales están aún por llegar. El día grande será el 7 de octubre, cuando como cada año se celebra la festividad de Nuestra Señora del Rosario. Los vecinos podrán disfrutar de un programa completo en el que no faltan la diversión, la música de las orquestas, la dulzaina y el tamboril, los bailes y danzas, juegos para los más pequeños y los actos devocionales como son la misa y la procesión.

No es esta la única fiesta que celebra la localidad. Por su tradición agrícola festejan en mayo San isidro Labrador y en enero San Esteban. Pero si existe una cita que acoge a cientos de vecinos, los del municipio y llegados desde distintos puntos de la comarca, esa es la tradicional romería de Frades, en honor al Ecce Homo y a la Virgen del Carmen, patrona de la localidad, que se celebra cada año el domingo anterior a la festividad de la Ascensión.

Esta celebración tiene lugar en la ermita de Frades y el paraje que le rodean, un lugar situado junto al río Cega, al suroeste del término municipal, en el límite con Cabezuela y Muñoveros, y donde la historia dejó tras de sí un despoblado, del que únicamente ha dejado como testigo la ermita, que posiblemente fuera la iglesia del lugar.

No es el único término que acabó abandonado, ya que dentro de Puebla de Pedraza también se encontraban otros lugares hoy también despoblados como fueron Tello, San Miguel y Los Alamillos, que se unen en su feo destino a Frades, que aunque sólo sea un día al año, recupera su vida gracias a la romería.

De este despoblado también podemos destacar el refrán 'quien vio Frades, vio todos los lugares', que los más ancianos recuerdan y transmiten de generación en generación, aunque es un dicho que también se repite en otras localidades que llevan ese mismo nombre, como Frades de la Sierra en Salamanca o Frades, en La Coruña.

Volviendo al Frades segoviano y la devoción que los vecinos de Puebla sienten por el lugar, algunos expertos piensan que existió una comunidad de frailes. Sin embargo, no parece que fuera así, según otros, debido a las escasas dimensiones de la ermita, un pequeño y modesto edificio de planta rectangular y muros de mampostería.

La romería

En la fecha de la romería, los actos comienzan en el municipio, con dianas, pasacalles y revolada, sonidos con los que los vecinos despiertan y comienzan a ponerse en marcha caminando o en sus vehículos hasta el paraje, donde se celebra la misa (en la ermita), seguida de la procesión por los alrededores, en los que siempre están presentes los bailes tradicionales ante la imagen de la Virgen del Carmen, que recorre en andas la pradera y el entorno.

La tradición manda que la comida sea de todos los vecinos, que se reúnen y degustan un guiso o caldereta. Ya por la tarde, continúan los actos litúrgicos en honor a la Virgen en la ermita. El lugar acoge la celebración del Rosario, una ofrenda a la imagen de Nuestra Señora y seguidam1ente se realiza la subida al trono, uno de los momentos más especiales y más esperados por los vecinos de Puebla de Pedraza.

Las actividades continúan durante la tarde, cuando la fiesta se anima con alguna actuación musical o de bailes y continúa por la noche con un baile amenizado por una orquesta o grupo de dulzaina y tamboril. Tras disfrutar de la romería, merece la pena pasear por las calles de Puebla y conocer su iglesia, sus casas, su antiguo potro de herrar o sus fuentes abrevadero.