Plaza Oriental, años 60
CARLOS ÁLVARO
Miércoles, 29 de septiembre 2010, 02:26
Durante aquellos días de principios de los sesenta, las máquinas trabajaban sin cesar en la demolición de los edificios existentes en el lado oriental del Acueducto. Las viviendas de la calle de Gascos, las cocheras de La Serrana y Galo Álvarez de donde partían los coches de línea hacia los pueblos más grandes de la provincia, el imponente inmueble del Parador del Acueducto que tanto encandiló a Ramón Gómez de la Serna, las populares tabernas del Tío Calabazas, del Mocheta y del bar Turismo... Un jirón de la Segovia más auténtica se iba con aquellos derribos masivos que despojaron de personalidad y humanidad un entorno demasiado sensible.
El parto de la que hoy conocemos como plaza Oriental fue difícil y doloroso, pues estuvo precedido por un rosario de expropiaciones que coleó muchos años, incluso en los Juzgados. La reforma integral, promovida por el Ministerio de Obras Públicas, no terminó hasta finales de la década de 1960, aunque en realidad, el expediente continúa abierto, porque el aspecto actual de la plaza, con numerosos autobuses aparcados a escasos metros del Acueducto, es el ejemplo de un gran fracaso urbanístico acometido en nombre de la modernidad y del progreso, y por supuesto, de la mejor visibilidad del monumento romano.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.