Las burbujas más refrescantes de Tierra de Pinares desde hace 50 años
Gaseosas Alcotán es el único pequeño fabricante, de los cincuenta que había en 1960, que sobrevive en esta comarca de la provincia de Valladolid
CRUZ CATALINA
Miércoles, 25 de agosto 2010, 02:44
Ha pasado ya medio siglo desde que, tras varias aventuras profesionales en el mundo de la minería, en la extracción de yeso, y de la zapatería, como fabricante de calzado, en 1960 Eufemio Muñoz Sanz pusiera en marcha en su pueblo natal, Pedrajas de San Esteban, la fábrica de gaseosas El Alcotán. Una nueva aventura empresarial madurada después de muchos viajes por toda España, en los cuales fue tomando ideas para su puesta en marcha, de la que en estos momentos participa ya la tercera generación de esta conocida saga familiar pedrajera, concretamente su nieto, Carlos Muñoz Martín 'Tan', que ahora tiene 32 años.
No sin las dificultades propias de toda empresa familiar por abrir y mantener una cartera de clientes en competencia con el sin fin de pequeños fabricantes de gaseosas que hasta hace no muchos años había en el mercado comarcal y provincial, pero sobre todo la presión y políticas agresivas de
precios que los que casi se puede competir en el mercado de las grandes marcas y fabricantes nacionales e internacionales de bebidas refrescantes, que han hecho desaparecer a más del 80% de esos pequeños fabricantes, El Alcotán mantiene todavía hoy un producto que reparte por la mayoría de municipios de la comarca de Tierra Pinares, tanto vallisoletanos como segovianos, y de Medida del Campo.
Como reconoce el segundo de los hijos del fundador de El Alcotán, Carlos Muñoz Gómez, que hasta el año pasado en que se jubiló su hermano Enrique compartieron en copropiedad la empresa y fábrica, el mantenimiento en el mercado es gracias a la fidelidad de muchos de los hosteleros de la zona, habida cuenta que el negocio se ha tenido que complementar con la distribución de otros tipos de bebidas, vinos, licores y zumos, y de muchos particulares a los que semanalmente se hace reparto domiciliario. «No hay más que ver que en 1960 cuando mi padre la puso en marcha éramos el fabricante numero 5.533; en esta zona nuestra en un radio de 50 kilómetros éramos mas de una docena de fabricantes, y solo en Pedrajas de San Esteban éramos dos fabricantes. Pues de todo esos fabricantes, en la provincia de Valladolid la única que por ahora sobrevive es El Alcotán, y en ese radio de 50 kilómetros otras tres como la nuestra en Aranda de Duero, Segovia capital y Toro».
Hoy, cincuenta años después de poner en marcha aquella primera fábrica en una pequeña nave de la calle del C
año, en la travesía de la carretera de Alcazarén, su primitiva maquinaria todavía puede verse en funcionamiento, junto con otras máquinas más modernas, en las actuales instalaciones situadas en la calle Remondo, donde se realiza a razón de dos veces por semana la elaboración y embotellado de la gaseosa clásica a partir de agua, anhídrido carbónico, jarabe edulcorante y esencia natural de limón, así como con sabor a naranja, limón, cola y manzana y el agua de sifón.
Atrás queda para el recuerdo la fabricación durante muchos años de bloques de hielo para el enfriamiento de alimentos y bebidas en casas y establecimientos hosteleros, y cómo no, en las peñas llegadas las fiestas de los pueblos cercanos, que junto con las gaseosas Eufemio y sus
hijos comenzaron repartiendo con un carretillo de mano, para después hacerlo con un carro tirado por una yegua, hasta que el motor tomó el testigo de la tracción animal, primeramente con un motocarro, luego sendas pequeñas furgonetas y ahora con camiones.
E
l secreto para que un producto como gaseosas El Alcotán haya llegado hasta nuestros días, está en muchas horas de trabajo diario y la firme convicción de que si ha sobrevivido a ese voraz acoso de las grandes multinacionales ha sido por algo, y ese algo no es otro el haber sido, como lo son aun, las burbujas mas refrescantes de Tierra de Pinares.
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