«El tiempo me ha recompensado, pero me lo he currado mucho»

Madrileña pero medio segoviana, como ella misma se define, a Carolina Casado su nuevo trabajo como presentadora del programa 'Corazón, corazón' de TVE le impide acercarse más de lo que le gustaría a Nava de la Asunción, el pueblo de su padre que ella considera suyo y de donde son algunos de sus mejores amigos. Acude a la entrevista impecable, con puntualidad británica y muy bien acompañada, haciendo gala de una de sus características como presentadora: naturalidad por los cuatro costados.

-¿Qué balance hace de sus primeros meses al frente de 'Corazón, corazón'?

-Maravilloso y estupendo, como esperaba. No llegué de nuevas pues conocía a mis compañeros y me he sentido muy arropada por ellos y por la audiencia.

-¿Lo esperaba?

-No, no me lo esperaba ni por lo más remoto. Fue de un día para otro. Me llamó al despacho la jefa de magacines unas horas antes de la comida de Navidad con mis compañeros y no pude decirles nada hasta después, me tuve que morder la lengua, pero cuando se lo dije todos se pusieron muy contentos.

-¿Ha costado llegar?

-Esta oportunidad me ha llegado después de trece añostrabajando en TVE. Entré en 1997 como becaria del programa 'Gente', y lo compaginaba los fines de semana con los informativos de Tele 5. Hasta que me tocó la lotería, porque hacía falta una persona en 'Gente' y me llamaron. El tiempo me lo ha recompensado, porque me lo he currado mucho. Han sido diez años allí como redactora, hasta que Pepa Bueno me animó para que mandara un vídeo al jefe con algunas colaboraciones mías en 'El programa de la mañana' de Inés Ballester. Cuando cambió la jefatura se acordaron de mí. Ha sido poco a poco, siempre digo que ha sido estar en el sitio adecuado en el momento oportuno, no tengo padrinos.

-¿Cómo es un día de trabajo en 'Corazón, corazón'?

-Por la mañana, la directiva selecciona los temas, se distribuye el trabajo y cada redactor hace su tarea como mejor cree. Yo particularmente me escribo mi propio guión, aunque luego siempre se puede improvisar algo. A veces, las jefas me dicen: Carolina enróllate más o Carolina acorta.

-¿Cómo se prepara una presentadora para controlar los nervios del directo?

-En su día hice mis cursos de voz, de teatro... Hay que saber qué hacer con las manos y el cuerpo porque estás tú sola delante de la cámara. Es importante que no se pierda la adrenalina, nunca estás seguro cien por cien de ti mismo, hay esa emoción.

-No hace mucho que le han dado su primer premio.

-Sí, la Antena de Plata. Es el premio de la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión, pero como el día que me lo dieron libraba, me enteré por el 'sms' de una amiga que me daba la enhorabuena.

-¿Cómo definiría su estilo de presentar frente a sus predecesoras, Cristina García Ramos y Jose Toledo?

-Cristina era muy completa. Periodista, directora y presentadora, además de ser la creadora de un programa que ha hecho historia en la televisión. Su forma de presentar era sobria, pausada, con mucho mimo. Y Jose Toledo es la elegancia en persona. Mi estilo puede que sea más fresco, joven, dinámico.

-¿Se cuida más la imagen ahora que antes?

-Sí, tengo una estilista. Es una labor en equipo entre las dos. Ella selecciona la ropa que me puede ir bien y yo digo lo que me gusta o no. Digamos que tratamos de seguir una línea discreta y elegante además de femenina y atractiva.

-Dentro del mundo de los famosos, ¿tiene alguno que le guste más?

-Me gustala duquesa de Alba. Es admirable que tenga 84 años y esas ganas de vivir. ¡Es que no para!

-¿Viven ustedes esclavos de la audiencia?

-No, porque nos mantenemos en una línea estable. Afortunadamente no hay esa tensión.

-¿Y qué te parece el eterno 'fenómeno Belén Esteban'?

-No tratamos el personaje de Belén Esteban. A raíz de la polémica con el Defensor del Menor dejamos de hablar de ella, y la audiencia no se ha resentido.

-Parece que el tono amable de su programa no es lo más habitual en el mundo del corazón hoy en día. ¿Cree que se consigue más con miel que con hiel?

-Solamente hay que ver las audiencias. Se consigue mucho más siendo amable y fidedigno, tratando con respeto a las personas. Nosotros somos un referente, no tratamos temas incómodos.

-¿La crisis de TVE afecta también a su programa?

-La crisis económica afecta a todo el mundo y nosotros no vamos a ser la excepción. Pero somos un equipo muy cualificado y todoterreno, capaz de luchar contra ella y tratar de seguir haciendo el trabajo con la misma profesionalidad.

-¿Se ve presentando un telediario o 'Informe semanal'?

-Me encantaría. No hay que encasillarse. Hay que ser periodista sobre todo y ante todo y presentar un telediario o 'Informe semanal' es el sueño de cualquier periodista.

-¿Y casada con un príncipe?

-Yo ya tengo a mi rey, y pronto será muy conocido…

-Háblenos un poco de sus raíces segovianas.

-Mi padre era de Nava de la Asunción, tenemos una casita a la que venimos todos los veranos. Es fundamental conservar una casa porque así vienes cuando quieres. También tengo dos tíos y primos y mantengo el trato con todos ellos.

-Llegó a dar el pregón de las fiestas.

-Sí. Me quedé alucinada cuando me lo dijeron porque yo entonces era una redactora normal y corriente. Me hizo muchísima ilusión.

-¿Cómo discurren ahora sus visitas a Nava?

-Ahora me resulta más complicado venir y cuando lo hago me gusta disfrutar de las amistades, ver a los amigos que han sido papás, no tener obligaciones, estar tranquilos. Me gusta el buen rollito que te da salir y saludar a todo el mundo.

-¿Nota ahora un trato diferente?

- No. No me echan de menos tanto porque me ven más que yo a ellos y me dicen eso de «yo como a ti sí que te veo».