

Secciones
Servicios
Destacamos
M. R.
Domingo, 22 de agosto 2010, 03:29
La importancia que tuvo Fresno de Cantespino hace siglos, y en especial durante la Edad Media, se ha ido perdiendo. El paso de los años ha arrebatado su posición a esta localidad, que fue cabeza de arciprestazgo y de Comunidad de Villa y Tierra en el medievo. De los 1.290 habitantes con los que contaba junto a sus pedanías en el año 1950, el tiempo le ha arrebatado un millar. Pero son muchos los restos que nos recuerdan la relevancia del municipio a lo largo de los años, gracias a los cuales se conoce un poco más el pasado de sus vecinos.
Los primeros son restos de origen visigodo, e incluso una necrópolis hallada en la pedanía de Castiltierra, donde se encontraron algunos objetos de gran valor que hoy reposan en el Museo Arqueológico Nacional, lo que convierten al lugar en uno de los más importantes de toda la geografía nacional.
Entre los vestigios, cabe destacar gran cantidad de tumbas con ajuar funerario, y eso que aún únicamente se ha estudiado una pequeña parte de la necrópolis. También en el municipio hay restos del paso del pueblo romano, gracias a los numerosos restos que hicieron determinar la existencia de un Castro Romano en los pagos del lugar. Además, en el término también encontramos una fuente de esa época, la denominada El Cubillo.
Uno de los principales capítulos de la historia de Fresno ocurrió en 1002. En el lugar hubo una batalla que fue preludio de la derrota de Calatañazor. Según los historiadores, esta lucha tuvo lugar en el Campo de las Espinas, en el paraje denominado El Corporario. La tradición atribuyó un gran protagonismo en este episodio al Santo Cristo y cuentan que se construyó la ermita en su honor que en la localidad se venera de forma especial.
También tras esta batalla se crea el condado de Campo de las Espinas o Candespina, que posteriormente dio nombre al municipio.
El conde de Candespina
Pero sin duda, gran parte de los acontecimientos históricos acaecidos lo hicieron en torno a la figura del conde de Candespina, Gómez González de Salvadores, cuya historia está rodeada de leyendas; si bien, lo cierto es que tuvo gran importancia en Castilla durante el reinado de Doña Urraca.
Cuando la soberana fue encerrada por su marido, Alfonso VI, Rey de Aragón, fue el conde de Candespina junto a otros nobles los encargados de su liberación. Cuenta la leyenda que Doña Urraca acudió a Fresno de Cantespino a refugiarse, en concreto al castillo condal. De hecho, aún pueden observarse los restos de una fortaleza medieval.
La historia cuenta la existencia de más batallas en el lugar de Campo de las Espinas, así como la constitución del término de Fresno de Cantespino, gracias al Rey Alfonso VII, quien además concedió a la localidad fuero propio y el título de villa. También firmó varios documentos en Fresno entre 1122 y 1136, lo que demuestra sus estancias por temporadas en el lugar.
La relevancia del municipio por entonces ya era manifiesta y se mantiene hasta el siglo XVIII, cuando comienza su declive, en parte por la separación de aldeas y la desaparición de poblaciones. La industrialización del campo a mediados del siglo pasado supuso otro duro golpe a la importancia en la historia del municipio. Sin embargo, hoy en día, Fresno de Cantespino vuelve a respirar. Junto con varias pedanías añadidas, ve crecer lenta pero segura su población.
Además, el desarrollo de urbanizaciones en su término ha conseguido mayor número de vecinos, aunque en muchos de los casos las residencias se utilizan de forma periódica y vacacional.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.