Las churras y las merinas
Pedro Muñoz Presidente de Honor del Villa de El Espinar
ORCAJO
Domingo, 15 de agosto 2010, 03:13
Han visto ustedes ese anuncio de la tele en el que te explican qué ovejas son churras y cuáles merinas? Pues a ver si toman nota en el torneo de tenis de El Espinar para que lleguen a diferenciar entre lo que es el tenis y el fútbol o lo que es lo mismo, no vuelvan a confundir la velocidad con el tocino.
Lo más importante en el Villa de El Espinar durante la competición recién terminada, no era quién había ganado el 'challenger' -palabreja que a decir verdad, he tenido que acudir al diccionario para enterarme de que además de un vehículo espacial era un «torneo de tenis de quinta importancia» (¡vive Dios cuando sepa esto Pedro Muñoz!)- no, lo que atraía a la gente hacia las pistas era el ver la copa del Campeonato Mundial de fútbol allí exhibida. Un mazacotín de poco más de palmo y medio de altura chapado en oro, que ni siquiera es la copa, sino una pobre imitación de la misma para que no sea robada una vez más como ya ha pasado dos veces.
Pero vale, bisutería o no, allí estaba el pegote aquel sacando 'ohes', 'ahes' y todo tipo de suspiros de las gargantas profundas. Mira que tenía al lado la ensaladera de la Copa Davis y no sé que otras cosas relacionadas con el deporte del tenis, como una raqueta con dos mangos que más bien parecía el manillar de una bicicleta de pata de cabra unido a la rueda delantera. Pero ni caso, lo único que contaba para la gente era el canijo trofeo conseguido por 'la Roja'.
Al año que viene, ni Open ni gaitas, que Pedro Muñoz se haga con los dos anillos de oro de Pau Gasol, el par de volantes de platino de Fernando Alonso, el Óscar de Hollywood de Pedro Almodóvar... Churras y Merinas, Ortega y Gasset, Pan y Circo.
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