Borrar
Manuel Castiñeiras posa para la entrevista. :: CRISTINA VEGA
«Es uno de los hallazgos más importantes del culto jacobeo en la última década»
TURÉGANO

«Es uno de los hallazgos más importantes del culto jacobeo en la última década»

El descubrimiento del ábside convierte a la iglesia en un referente cultural del románico del siglo XIII Manuel Castiñeiras González, Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona

CRISTINA VEGA

Martes, 3 de agosto 2010, 02:25

La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta ha restaurado recientemente un ábside de origen románico en la iglesia parroquial de la localidad segoviana de Turégano. El ábside ha permanecido oculto durante siglos, y no se supo de su existencia hasta hace algunos años, cuando fue descubierto de forma casual.

El proyecto, dirigido por la restauradora María Suárez y su equipo técnico, ha durado más de un año, tiempo en el que se ha estudiado en profundidad el origen de este magnífico hallazgo. Según los estudios elaborados, «las figuras que han aparecido datan del primer tercio del siglo XIII. Esta disposición de relieves en ábside tan solo puede verse en dos sitios más en España, en Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja, y en la Seo de Zaragoza, lo que hace de la Villa de Turégano un referente cultural del románico del siglo XIII». Además, su extraordinaria policromía es comparable a la del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago.

Manuel Castiñeiras González, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona y miembro del Comité Internacional de Expertos del Camino de Santiago de la Xunta de Galicia, ha trabajado como historiador en el proyecto.

-¿Cree que la construcción del templo tureganense dedicado a Santiago Apóstol pudo tener relación con algún hecho histórico relevante?

-Sin duda alguna. Muy probablemente está relacionado con el obispo de Segovia, don Bernardo, que consagró en 1228 la Catedral de Segovia, donde el ábside de la epístola estaba también dedicado a Santiago. Este obispo Bernardo y el arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Ximénez de Rada, se encuentran en Turégano en 1232, quizás para inaugurar el templo de Santiago. Hacía pocos años que los reinos de Castilla y León se habían reunificado, en 1230, bajo Fernando III, hijo del último rey de León y Galicia, Alfonso IX, que está enterrado en la Catedral de Santiago. En 1232, Fernando III, su mujer Beatriz de Suabia y el obispo de Segovia están en Santiago de Compostela dando privilegios a la Catedral, y, en mi opinión, los relieves de Turégano son un eco de esta visita. Los peregrinos veneraban entonces una estatua de Santiago, con báculo en tau, muy parecida a la de Turégano.

-¿Cuántas personas han formado el equipo técnico de restauración?

-María Suárez-Inclán es una restauradora de gran prestigio y experiencia que ha trabajado en Turégano con la ayuda de cuatro restauradores y un arquitecto durante casi dos años. El resultado ha sido magnífico.

Un enigma resuelto

-¿En qué ha consistido su trabajo?

-Como especialista he asesorado a María Suárez-Inclán en la colocación del retablo separado de los relieves, en la importancia de la recuperación de la policromía medieval y en el estudio histórico del monumento. Lo que los relieves representaban era un enigma que ahora está resuelto: es un grupo de peregrinos que llega a la Catedral de Santiago de Compostela y reza ante la estatua allí colocada en 1211. Es uno de los hallazgos más importantes del culto jacobeo en la última década.

-¿Qué valor histórico tienen el ábside restaurado?

-Es un testimonio del culto a Santiago en Segovia. Hemos constatado que también la Catedral consagrada en Segovia en 1228 tenía el ábside de la Epístola dedicado a Santiago. Por otra parte, muy probablemente los personajes arrodillados sean el rey Fernando III, la reina Beatriz de Suabia y el obispo Bernardo de Segovia en su visita a la Catedral de Santiago en 1232, tras la unificación definitiva de Castilla y León. Además, los relieves ofrecen una interpretación de lo que se podía contemplar entonces en la basílica de Santiago de Compostela: la estatua de Santiago el Mayor con el báculo en tau, preceptivo de los obispos compostelanos.

Convivencia de dos estilos

-¿Qué destacaría de esta restauración?

-En primer lugar, el excelente criterio de hacer convivir dos estilos artísticos: el barroco del retablo mayor, que ahora se ha adelantado hacia la nave y que permite la celebración eucarística con normalidad; y el románico de los relieves absidales, que ahora pueden ser contemplado en un espacio casi museístico, perfectamente iluminado . En segundo lugar, el riguroso criterio a la hora de restaurar, que ha permitido recuperar una policromía medieval única, que quizás nos dé muchas claves para interpretar cómo estaba pintado el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, que precisamente ahora se está restaurando con un proyecto de la Fundación Pedro Barrié de la Maza.

-¿Las imágenes de peregrinos aparecidas permiten afirmar que la iglesia de Santiago Apóstol fue lugar de peregrinación en los siglos precedentes?

-Todo templo dedicado a Santiago tiene que ver con su peregrinación. En mi opinión, en Turégano cuajó un especial culto al apóstol, como demuestra la existencia de una cofradía documentada desde el siglo XVI. De todas formas, la escena de los peregrinos delante del Apóstol Santiago se refiere a la peregrinación a Compostela, no a Turégano.

-¿Se abrirá al público como oferta turística de la provincia de Segovia?

-El Ayuntamiento de Turégano está dispuesto a ofrecerlo como oferta turística con el beneplácito de la Iglesia. Evidentemente, todo este esfuerzo por poner en valor el monumento tiene que redundar en beneficio de la villa de Turégano y de la promoción de su turismo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla «Es uno de los hallazgos más importantes del culto jacobeo en la última década»