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FERNANDO ARCONADA
Miércoles, 30 de junio 2010, 03:16
Dijo tras ganar la primera etapa que le gustaba el adoquinado de la subida de la Cuesta de los Hoyos y tanto le debió gustar que también ganó la segunda. El corredor Raúl Alarcón volvió a demostrar que él y su equipo, el Guerola Terra i Mar han sido los más fuertes durante estos dos días de competición de la ronda ciclista segoviana.
Alarcón defendió de manera brillante y encomiable su privilegiada posición en la general, bien secundado por el trabajo y esfuerzo de sus compañeros de equipo. De nuevo hizo valer su experiencia y levantó los brazos como ganador de la etapa, entrando en meta en solitario, metiendo cuatro segundos a un grupo de corredores encabezado por Víctor Martín (Diputación de Ávila), Samuel Nicolás (Mutua Levante Café), Ion Pardo (Seguros Bilbao), Juan Ignacio Pérez (Diputación Ávila), Ricardo Nuño (Camargo Ferroatlántica) y Iago Medin (Chint Autronic). Además de llevarse el triunfo final en esta nueva edición de la Vuelta a Segovia, Alarcón también se llevó la regularidad, la montaña y la general combinada, la de por equipos...
Fue una etapa muy rápida. Los corredores, a pesar del calor y de las altas temperaturas, llegaron con cerca de 25 minutos de antelación sobre el horario previsto. No dio ni tiempo a llegar a los fotógrafos, inmersos en otras cuestiones de la jornada festiva de ayer en Segovia, y siempre con un horario a cumplir en su agenda de trabajo.
Sin apuros
El equipo campeón no estaba por la labor de conceder muchas alegrías. Los ataques, sobre todo de los corredores del equipo Camargo y Seguros Bilbao fueron constantes, pero el equipo del líder, el Guerola Terra i Mar sabía muy bien lo que tenía que hacer y controló perfectamente la carrera desde que se dio la salida en Valverde del Majano. Corrió con seguridad y sobre todo, con mucha inteligencia en el exigente circuito de la Piedad, al que dieron siete vueltas, para llevar a Alarcón a los pies de la subida a la Cuesta de los Hoyos. Aguantó en las primeras posiciones. Ni siquiera perdió los nervios ni la compostura cuando el ataque de un corredor, que llegó a tener alrededor de 21 segundos de ventaja, puso en algún que otro apuro su liderato.
Y el ciclista hizo el resto, que fue ganar. «Nunca antes había estado en esta Vuelta, me ha gustado mucho y me voy de Segovia con buen sabor», dijo el ganador al final. También se lleva para su casa más de un trofeo que le recordará su paso por esta Vuelta. En ese palmarés, el mejor corredor segoviano fue David Almeida, del equipo Frío Julymar.
El podio final de los ganadores puso el punto y final a esta 48 Vuelta a Segovia, que ha conseguido salir adelante a pesar de las dificultades, «debido al empeño de Antonio Barrio», comentó José Carlos Valero. Los organizadores, a la espera de los últimos datos, mostraron su satisfacción por el espectáculo que se ha vivido, por el nivel de los corredores, por el trabajo de la Guardia Civil, de los voluntarios... curiosamente en un año en el que las dificultades han sido manifiestas. La ilusión pudo más.
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