M. A: P.
Viernes, 11 de junio 2010, 02:50
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Jaime González conoce el mundo del balonmano desde todas las perspectivas y ello le ha valido para hacer una excelente gestión en el CB Logroño. «Cada uno sabe hacer las cosas de una manera esté aquí o en otro sitio. En Logroño encontré gente fenomenal y la directiva me ayudó mucho, formamos un buen equipo y las cosas, con trabajo, esfuerzo y suerte, nos salieron bastante bien».
A pesar de todo, arrancar no fue fácil. «El primer año en Asobal nos salvamos en el último partido, en el segundo aprendimos y la presencia de Jota fue fundamental para dar una personalidad al juego». Aunque la trayectoria del Naturhouse es muy similar a la del BM Valladolid de finales de los 90, Jaime González afirma que «son épocas distintas y en el día a día no eres consciente de esas similitudes, aunque si te paras a pensar quizás si. Recuerdo aquella época del Valladolid con mucho cariño y estoy muy contento de como fueron las cosas en aquellos momentos».
Una norma repiten todos los componentes del Naturhouse: la modestia y humildad. «Nuestro sitio natural es a partir del séptimo puesto, más arriba es muy complicado. Tenemos que mirar quiénes somos y lo que somos, aunque nunca renunciamos a nada». Una de las claves del éxito, según Jaime González, está en que «supimos controlar la gestión económica y de fichajes. Pusimos los pies en el suelo y eso nos ha dado una estabilidad económica envidiable».
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