'La buena moza' vuelve a ver la luz dos siglos después

El hundimiento de la torre de la Catedral, allá por el 31 de mayo de 1841, es uno de los capítulos más apasionantes escritos en la historia de Valladolid, susceptible incluso de estimular un guión cinematográfico y, desde luego, digno de apadrinar cualquier novela de intriga. Miguel Ángel Galguera, asturiano desde el 53 y vallisoletano desde el 74, retoma este episodio y lo retuerce, mezcla de realidad y ficción, en la cuarta de sus novelas que lleva por nombre 'La buena moza', y cuya publicación viene a coincidir con el aniversario de la caída de la torre.

El libro, que arranca con el triste desenlace, narra de forma paralela las aventuras y desventuras de Francisco González, 'el gallego' condenado por homicidio que encuentra la libertad a cambio de arriesgar su vida por derribar el más esbelto de los emblemas de la ciudad. A pesar de lo goloso de la recompensa, el protagonista se convierte para el autor en el perdedor que requiere toda novela. «Los ganadores no interesan, son las historias de los perdedores las que llaman más la atención y con las que se identifica la gente. Yo también», reconoce Galguera, que en incluso en la propia presentación que hace en el libro no tiene reparos en equipararse al Poulidor de las letras. «Sólo escribo cuando llueve y nunca he recibido un premio literario», asegura este funcionario del ayuntamiento que escribe por necesidad y que ya ha rozado las mieles del éxito como finalista del premio Ateneo 'Ciudad de Valladolid', premio Tigre Juan, premio Internacional Lengua de Trapo y premio Jauja.

En el extremo contrario, la vencedora de la novela es Valeriana Pérez, la mujer del campanero que sobrevive al hundimiento después de 30 horas sepultada en la capilla de San Juan Evangelista, y cuya figura sirve al autor para establecer el doble sentido que pretende dar a la buena moza. «Para mí lo importante son las personas, no las piedras», sostiene Galguera, admirador de Cela, Delibes y Jiménez Lozano, aunque de estilo propio y sello personal en todo lo que escribe, como se desprende del uso de la palabra 'conticinio' -«momento de la noche en el que reina la tranquilidad»-, fetiche en todas sus publicaciones.

Trilogía

'La buena moza' es parte de la trilogía con la que homenajea a la ciudad que le acogió en su seno, trilogía que inició con 'Los locos de la costanilla' y que se cerrará con la publicación de 'El motín del pan'. «Nunca es demasiado tarde para querer a esa ciudad que nos acoge, ni para decirlo a los cuatro vientos», señala el autor, que en el libro describe la Valladolid del siglo XIX como «una ciudad tan vieja que en lugar de hijos, paría nietos». La novela empezó a rondar por la cabeza de Miguel Ángel Galguera a finales de los 90, ha sido finalista del premio Ateneo, pero no ha sido hasta ahora cuando ha podido ver la luz gracias a la obstinación y perseverancia del autor. La presentación del libro tendrá lugar el próximo jueves 3 de junio.