«El tango no sólo se escucha, también se saborea»

El cantautor argentino Carlos Montero (Buenos Aires, 1938) ofreció en la Fundación Díaz Caneja el concierto 'Conversando tangos'. Durante su actuación, la poesía y los acordes de su guitarra demostraron la visión más personal que tiene este cantautor para entender e interpretar el mundo del tango. Juan Carlos Zamboni, conocido con el sobrenombre artístico de Carlos Montero, empezó con tan sólo cinco años a tocar la guitarra. Inició estudios de guitarra clásica y más tarde se integró en el mundo del folclore argentino. En 1959, llega a Europa con la compañía Hugo Díaz y sus Changos. Desde entonces, cuenta con varios discos y el Gardel de Oro.

-¿El tango se siente, se escucha o se baila?

-Hay tangos que sólo se bailan, ya que no son más que música y ritmo, y hay tangos, como el que yo hago, que son para ser escuchados, o más bien para ser saboreados.

-Su guitarra de ocho cuerdas es famosa por acompañarle en todos sus conciertos. ¿Es su herramienta de trabajo o lo ve como algo más?

-Mi guitarra es como mi orquesta particular. Siempre esta dispuesta a acompañarme allí donde yo la lleve.

-¿Se siente de forma diferente el tango en Buenos aires que en España?

-El tango es igual en todas partes, el problema que existe es entenderlo, y eso es lo que se hace de forma diferente.

-¿Y quién lo entiende mejor?

-El que mejor lo entiende es al que de verdad le gusta el tango. Cada persona tiene sus propias ideas. En mi opinión, sólo existe una idea sobre el tango, y esta idea sólo se da en aquella persona que ha escuchado y comprendido la magia del tango.

-¿Y usted cómo interpreta y entiende el tango?

-Mi visión personal es por la que llevo luchando toda mi vida. Al tango se le da demasiada importancia a la danza y a la música, olvidando que la letra es igual de valiosa. Detrás de las letras se hallan grandes nombres argentinos que escribieron letras de tango, como Jorge Luis Borges.