Gullón ficha a uno de los mejores abogados en el conflicto con Gabaldón

Galletas Gullón de Aguilar de Campoo ha fichado a uno de los mejores abogados laboralistas del país para intentar dar la vuelta a la sentencia del Juzgado Social número 2 de Palencia que ha declarado improcedente el despido del ya ex director general de la compañía durante 22 años, Juan Miguel Martínez Gabaldón, y que obliga a la empresa a readmitirle o a indemnizarle con 8,2 millones de euros en función del contrato blindado que el directivo tenía firmado con la empresa.

El catedrático emérito de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Madrid Luis Enrique de la Villa, que en el año 2008 se hizo con el título de mejor abogado laboralista del país, concedido por la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas, se ha incorporado al proceso laboral en defensa de los intereses de la galletera en el sonado conflicto que mantiene con el ex directivo.

Luis Enrique de la Villa ha sido el redactor del recurso de suplicación que la empresa galletera presentó en la mañana de ayer ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) contra la sentencia que obliga a readmitir o indemnizar a Martínez Gabaldón.

La empresa familiar ya anunció el pasado mes de abril un recurso a la resolución, tras lo que presentó un aval bancario por un importe de 8,94 millones de euros, cantidad correspondiente a la indemnización de 8,2 millones de euros y a los salarios de tramitación (708.850 euros), devengados por el ex director general desde la fecha de su despido -el pasado mes de noviembre- hasta la notificación de la sentencia, ya que el fallo judicial también obligaba la empresa a pagar esta cantidad a Gabaldón, que igualmente estaba incluida en el contrato de alta dirección.

Los ojos de todo el país

Con la incorporación de Luis Enrique de la Villa a la defensa de los intereses de Gullón, el caso del despido del ex director se halla ahora en los mejores bufetes del país, ya que Gabaldón ha sido defendido en el proceso por el letrado Román Gil de Alburberque, perteneciente al despacho madrileño de Juan Antonio Sagardoy Bengoechea, catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares y de la Complutense de Madrid y uno de los mejores letrados en derecho laboral. Con estos primeros espadas, el proceso del despido de Gabaldón adquiere una mayor notoriedad y seguimiento no sólo en las esferas económicas, sino también en las judiciales.

Gabaldón, que solicitó en el juicio 14 millones de euros de indemnización por la pérdida de su puesto laboral, no ha recurrido la sentencia del Juzgado Social de Palencia, pero ha solicitado oficialmente la readmisión en su puesto.

Su contrato blindado, que incluye respuestas contundentes para cualquier situación que se produzca, tanto en el plano laboral como en los cambios de titularidad del accionariado de la empresa, establece que en el supuesto de que Gullón no le readmita, la empresa debe sumar a la indemnización otro año de salario.