Viapark reduce un tercio el tamaño del parque comercial que construirá en Arroyo

Dice un refrán que 'la cara es el espejo del alma' y los recortes del proyecto Viapark Arroyo, de la firma Core Investments, son, claramente, el reflejo de la situación económica actual, muy diferente a la existente en España hace dos años, cuando la empresa, con sede en Barcelona, inició los trámites para obtener la licencia pertinente. No hay duda. La Junta de Castilla y León dio el visto bueno a este proyecto el 20 de julio del 2009 y cinco meses más tarde, el 23 de diciembre, el expediente volvió a sus manos por 'culpa' de una «modificación de licencia comercial». El nuevo proyecto, en este momento en período de información pública, varía sustancialmente del presentado en un primer momento. Tres son los cambios fundamentales.

En primer lugar, y el de mayor importancia, es la reducción de metros cuadrados construidos. En la licencia comercial concedida por la Junta el pasado verano la empresa pretendía construir un total de 30.654 metros cuadrados de superficie comercial que, en la actualidad, pasarán a ser 21.009. Un tercio menos, de los cuales, casi la mitad, 9.700 serán para el edificio que ocupará Decathlon, el principal motor del nuevo parque comercial, «que quedará inaugurado en el tercer trimestre del 2011», asegura la firma Core Investments.

Más de 2.000 metros

Aunque los metros cuadrados totales se reducen considerablemente, la empresa, según consta en el expediente, «ha realizado una adecuación del proyecto motivada para atender a un incremento en la demanda de superficie en el local destinado a Decathlon que incrementaría los 6.300 metros cuadrados destinados a la venta a 8.500». «La tienda más grande de España es la de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, con 9.200 metros cuadrados de superficie de venta», informan desde Oxylane España. La de Valladolid, con sólo 700 metros cuadrados menos, se situará también en la categoría de «grande».

Otra de las modificaciones es que el nuevo parque comercial no contará con un aparcamiento subterráneo, como se planeaba en un principio -y para el que ya habían comenzado las obras-, y sí destinará buena parte de la superficie a las 908 plazas de parking, 642 pensadas para el edificio de Decathlon. La oferta comercial estará dividida en dos edificios, que también varían su ubicación.