Marko Krivokapic arriesgará para jugar contra el Rhein Neckar Löwen

No ha tenido suerte Marko Krivokapic. Justo en el mejor momento de la temporada, cuando llegan los partidos decisivos, cuando estaba demostrando que puede tener un sitio en el equipo, cuando ofrecía lo mejor de su juego , un golpe involuntario, aparentemente inofensivo, le ha destrozado la nariz y le ha dejado en el dique seco.

Las radiografías confirmaron la doble rotura de los huesos de la nariz si bien las buenas manos del doctor Ramos y del fisio Rodrigo, que redujeron y estabilizaron la lesión sobre la pista y alinearon perfectamente los huesos de la nariz ha permitido que no sea necesaria la intervención quirúgica. En principio debería estar tres semanas parado, pero el serbio no quiere dejar pasar la ocasión de jugar unos partidos trascendentales para el futuro del equipo y quien sabe si incluso para el suyo propio.

Así, está dispuesto a arriesgar y saltar a la pista con una férula que le proteja de un posible golpe. El doctor Ramos intentará colocarle algún protector para que pueda entrenar hoy mismo y para que los colegiados le permitan saltar a la pista del Pisuerga, ya que la normativa impide jugar con máscara.

El propio jugador lamentaba la lesión, «estas cosas nunca llegan en buen momento, pero es que ahora tenemos la eliminatoria ante los alemanes y el Reyno de Navarra de por medio. Son partidos muy importantes y voy a hacer lo posible por ayudar». A pesar del interés y las ganas de Krivokapic para jugar, es muy complicado que el jugador esté disponible y mucho más ante un equipo tan duro como el alemán.

El lateral serbio reconocía que la jugada de la lesión no fue violenta, «el defensor fue a por mi brazo pero me dio una h..... en toda la cara. Al principio te asustas un poco, pero luego ves al doctor como maneja tu nariz y te tranquilizas. Además ahora no me duele nada y solo es un poco molesto para respirar».

Sin lugar a dudas Krivokapic estaba ofreciendo en estos últimos partidos su mejor versión desde que llegó a Valladolid. «Estoy jugando bastante bien últimamente. Las lesiones no me han dejado rendir lo que yo deseaba. Estuve cinco meses con la lesión de rodilla y luego regresé con los problemas de la adaptación, la recuperación y el miedo a recaer. No hice pretemporada y eso acabas pagángolo. Ahora había comenzado a coger confianza, con minutos en la cancha y ayudando tanto en defensa como en ataque».