La EHF se ensaña con el Pevafersa y castiga a Perales con un partido

Faltaban tres segundos para finalizar el último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones en Montpellier. El Pevafersa acababa de empatar el encuentro 30-30 y el conjunto galo se disponía a sacar rápidamente de centro. Perales, que bajaba a defender, se interpone entre Karabatic y el balón, chocan, los colegiados interpretan antideportiva del central del Pevafersa y le expulsan con roja directa, en lugar de una sanción disciplinaria de dos minutos.

Esa acción, en un partido de guante blanco, de excelente espectáculo para el balonmano pese a que ninguno de los dos equipos se jugaba nada, va a tener importantes consecuencias para el Pevafersa ya que la EHF ha decidido sancionar con un partido de suspensión al central vallisoletano, que no podrá jugar ante el Rhein Neckar Löwen en Huerta del Rey.

En el club vallisoletano se han mostrado especialmente sorprendidos e indignados por esta nueva cacicada de la Federación Europea, incapaz de destapar y lavar sus trapos sucios, los sobornos, las compras y ventas de partidos, pero prepotente y soberbia con aquellos clubes que solamente intentan jugar al balonmano. En un partido intrascendente, una acción inofensiva, sin violencia, sin lesiones, es castigada por los prebostes de la EHF con un partido de sanción. De nada han valido los videos, que seguramente ni siquiera han visto. Sólo han tenido en cuenta la tarjeta roja mostrada a tres segundos del final del partido en una acción que en cualquier otro momento del encuentro quizás ni se hubiera sancionado o bien hubiera sido merecedora de dos minutos de exclusión como mucho. Y qué casualidad que esa tarjeta fue mostrada por unos colegiados alemanes. Y qué casualidad que los vallisoletanos se midan al conjunto alemán del Rhein Neckar Löwen en octavos de final de la Liga de Campeones.

Hace unos años, en la Recopa, Chehovski y BM Valladolid organizaron una tángana en Huerta del Rey de considerables proporciones, con más de cinco jugadores rodando por los suelos. Tres expulsiones por cada bando. La EHF lo dejó en nada. Pensaban que sería mas favorable a los rusos y estos resolverían en su casa, pero fueron eliminados. Esos mismos rusos que luego compraron la final de la Recopa, también ante el Valladolid. Y de nuevo nada de nada. Pero eso sí, si los del Pevafersa se mueven, mano dura.

El club vallisoletano presentará el correspondiente recurso, volverá a enviar el video del partido y pagará las tasas correspondientes para engorde y satisfacción de la EHF. Luego, la Federación Europea se tomará su tiempo para resolver e incluso cabe la posiblidad de que lo haga después de disputado el partido de ida ante los alemanes del Rhein Neckar. Y además es muy improbable que revoquen su decisión.