Bluesky y Mastodon, las alternativas a Twitter tras la caótica llegada de Musk

No han pasado ni dos semanas desde que se anunciara la compra de Twitter por parte de Elon Musk y esta red social ya está sumida en un auténtico caos debido a las polémicas decisiones de su nuevo dueño, como despedir a todo el consejo de administración.

Para los usuarios, la situación es confusa. Dos ejemplos son la permisividad de Musk con los discursos de odio bajo la bandera de la libertad de expresión y el hecho de que cobrará ocho dólares al mes para que cualquier usuario pueda tener una cuenta verificada. Por este motivo, hay muchos que ya han comenzado a buscar otras opciones por si la red social del pajarito deja de ser un lugar seguro o interesante.

En este contexto, el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, ha anunciado el lanzamiento de una versión beta de Bluesky, una red social basada en la descentralización. La existencia de Bluesky no es nueva, fue creada por Dorsey en 2019, cuando todavía estaba en Twitter.

De hecho, Bluesky ha registrado 30.000 nuevos usuarios en las últimas 48 horas y ha tenido que abrir una lista de espera. Dorsey ha declarado que «se entregarán invitaciones para la versión beta por etapas dado el abrumador interés».

Su aplicación, que se lanzará próximamente, está desarrollada en un protocolo de redes sociales descentralizado para que haya un código abierto e interoperable en el que los usuarios puedan interactuar con diferentes aplicaciones.

Algo similar ha ocurrido con otra red social: Mastodon. Su desarrollador e impulsor, Eugen Rochko, ha asegurado que desde el pasado 27 de octubre (día en el que Elon Musk compró Twitter) ha sumado casi 200.000 nuevos usuarios. Una cifra que eleva el número total de cuentas a 608.000, su dato más alto desde que se lanzara en 2016.

Tiene una línea de tiempo que se actualiza de forma cronológica y no por algoritmos. Permite a los usuarios unirse a distintos servidores administrados por varios grupos e individuos, en lugar de por una sola plataforma central controlada por una única empresa como ocurre en Twitter, Instagram o Facebook. A diferencia de las redes sociales más grandes, en Mastodon no hay anuncios.

En Mastodon se puede reportar a un usuario si incumple las normas o bloquearlo, las cuentas verificadas no existen porque no hay nadie que pueda avalar las identidades y los mensajes no pueden ser censurados.

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