Inteligencia artificial para volver a escribir

Un grupo de investigadores estadounidenses han desarrollado una inteligencia artificial que casi «duplica la velocidad a la que personas paralíticas pueden comunicarse con su entorno», aseguran los científicos en el informe.

Los últimos avances en investigación buscan la mejoría de personas con movilidad reducida o, en estos casos, nula. La electroestimulación a través de sensores es el camino tomado por la mayoría de científicos y sus resultados están siendo positivos.

En 2018, científicos de la Clínica Mayo y de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) consiguieron que un joven de 29 años pudo volver a andar sin arnés después de varias sesiones combinadas de estimulación eléctrica y ejercicios físicos durante unas 43 semanas.

Por su parte, el neurocientífico Grégoire Courtine del Instituto de Tecnología Suizo de Lausanne consiguió que ocho pacientes con lesiones medulares de más de cuatro años de duración y parálisis parcial o completa de las extremidades inferiores pudieran volver a andar.

La mayoría de estas investigaciones nacen de la implantación de electrodos en el cerebro que convierten los impulsos eléctricos en órdenes para las prótesis. Hay otros trabajos que traducen esos impulsos en movimientos de un cursor que permite letras en una pantalla. Sin embargo, esta metodología solo permite escribir 39 caracteres por minuto, siendo tres veces más lenta que la escritura a mano. 

La tecnología desarrollada por los investigadores estadounidenses se olvida totalmente de los electrodos y basa su fuerte en la inteligencia artificial. En las pruebas realizadas por el equipo de investigadores, una persona totalmente paralizada de cuello para abajo imaginó cómo movía su brazo para escribir cada letra del alfabeto. 

El proyecto desarrollado fue capaz de leer las frases con una precisión del 95% y de trazarlas a una velocidad de 66 caracteres por minuto. «Esa actividad cerebral ayudó a entrenar un modelo de computadora conocido como red neuronal para interpretar los comandos, trazando la trayectoria prevista de la punta de su pluma imaginada para crear letras», explican los investigadores en un artículo publicado en Sciencemag.

Los investigadores esperan que la velocidad aumente con más práctica. A medida que perfeccionen la tecnología, también utilizarán sus grabaciones neuronales para comprender mejor cómo el cerebro planifica y organiza los movimientos motores finos.