Messi contra Messi como parte de la magia de los 'esports'

No todos los días uno se mide un campeón de Liga, y sin embargo, el Congreso R-evolución permitió que hubiera quien cumpliera sus sueños. 'Nashmiki', que así es conocido el vallisoletano Ignacio Atienza en el mundo 'gamer', se prestó en la jornada vespertina, dedicada a los videojuegos, a compartir vivencias y pachangas con apasionados del FIFA, un juego que le permitió defender profesionalmente los colores de su equipo de siempre, el Real Valladolid. Junto a 'Neat', la rutilante y joven estrella de 17 años cedida por DUX Gaming en el Pucela Zorros, conjunto auspiciado por la entidad que preside Ronaldo, formó parte de la dupla que alzó el título de la temporada 2020/21 de eLiga Santander. Junto a él, participó en una exhibición ya tradicional y que siempre causa sensación Ricardo García, más conocido como 'kingricar4', top 4 en 2018 en España y que defenderá esta campaña a Cartagena.

Lo hará en futuro porque todavía no ha comenzado la competición. Entre tanto, en las 'pachangas' que hicieron las delicias del público joven cambió de colores. Así lo hizo con la estrella de la tarde, Silvia, que se estrenaba jugando al FIFA después de que le tocara el sorteo de El Norte de Castilla para participar con los profesionales. Fue la sensación por su espontaneidad, a pesar del desconocimiento del juego, desde el descubrimiento de los controles hasta el mismo momento en que paró un penalti a 'kingricar4', que ni se lo creía. Hasta un veterano como Eduardo González 'Seniki', el caster (narrador) de los partidos alucinaba. Lo hizo, sobre todo, cuando Silvia tiró desde el centro del campo y casi marca o, sobre todo, y más aún cuando entró un chico en la sala, durante un saque de esquina, y la muchacha le saludó con total naturalidad como si el juego no estuviera en marcha. Lo mejor de todo fue que, sin saber cómo repelió el remate desde el punto de penalti. Al final, sí, cayó, pero en la suerte suprema de la tanda desde los 12 pasos.

También le costó sacar adelante su encuentro a Nashmiki ante el teórico principiante, Miguel Ángel, que no era tal. «Juega bien», decía concentrado Atienza después de comprobar cómo manejaba uno de los controles del mando para activar la presión, impropio de quien juega sus primeros partidos. «Algún partido juego los fines de semana, en el 'Futchampions' (un modelo de competición 'on-line' entre usuarios), pero de 'pro', nada», se sonreía Miguel bajo la mascarilla.

A decir verdad, el aficionado se valió de una circunstancia propia del juego en estos niveles: el hándicap. Cada jugador de cada equipo tiene unas determinadas habilidades, que, sumadas, dan una puntuación general. Valiéndose del hecho de que Nashmiki es profesional y jugó en el Pucela, le invitó a cogerlo, con todo lo que ello conlleva. «Que coja el Betis», decía riéndose, antes de que seleccionara a los blanquivioletas apercibiendo que los jugadores con una valoración de menos de las tres estrellas (hay de cero a cinco) no tienen regates especiales.

Aunque Nashmiki –a quien la pandemia le impidió disputar el último Mundial– buscó rebañar al menos un empate, su contendiente sorprendió con una contra que culminó con una vaselina para el 2-3. Sobre Masip. En el José Zorrilla. El virtual, aunque con una imagen lograda con detalles tan reales que incluso al marcar el Pucela sonaba 'Zombie Nation', misma melodía que anuncia los tantos blanquivioletas en la vida real.

La derrota hubo que digerirla con resignación y pensando en que seguramente el Paris-Saint Germain sea el mejor equipo del juego en su última edición, después de la llegada de Lío Messi. Ese nivel fue el que enseñaron Kingricar4 y Nashmiki en un partido que enfrentó al PSG... con el PSG. La curiosidad fue tal, de hecho, que cada gol Messi, Neymar o Mbappé era respondido con uno hecho por los otros Messi, Neymar y Mbappé. Con tal pléyade de estrellas, el empate fue lo de menos. Disfrutaron todos, ellos dos y el público.

• Temas
• Videojuegos
• Internet
• Digitalización
• Congreso e-volución