Bienvenido, Mr. Next

A principios de los años 50 se estrenaba una genial película de Luis García Berlanga, que creo todos recordamos con cariño y una sonrisa, se trataba de 'Bienvenido Mr. Marshall', una sátira política en relación con el plan de los americanos para apoyar económicamente la reconstrucción de una Europa asolada por la guerra.

En ella se aprecian los sueños, anhelos y necesidades de un pequeño pueblo ante el maná que se esperaba. Si asimilamos el pequeño pueblo con una pyme, algo similar puede estar pasando con los fondos Next Generation; una lluvia de millones que vienen a cambiar el paso de una Europa afectada por una terrible pandemia y, de paso, modificar la estructura de su economía, desarrollando los sectores clave para el futuro.

Como en la película de Berlanga, lo que estamos viviendo es desinformación y desconcierto. Desde la perspectiva de las pymes, está costando mucho saber exactamente cómo pueden beneficiarse de las ayudas. La expectación es muy alta, lo estamos palpando cuando llevamos a cabo las diferentes webinar informativas sobre los fondos aplicados a sectores concretos, donde siempre constatamos el interés de cientos de personas inscritas. El desconocimiento también ha quedado patente en las encuestas empresariales que hemos realizado, donde más de una cuarta parte de los encuestados declara desconocer aún en qué consisten realmente estos fondos. Concretamente, el 73,9% de las empresas consultadas conoce el plan y únicamente el 16,8% considera que tiene algún proyecto que pudiera ser beneficiado con estos fondos.

Las consultas más habituales que estamos recibiendo acerca de los fondos van en la línea de «tengo un proyecto de inversión en mi empresa y no sé a qué tipo de convocatoria podría presentarlo». No es de extrañar, los fondos Next son complejos de entender, tanto en terminología como en alcance. Una especie de tupido bosque en el que no hay caminos y uno se pierde con facilidad. Hay convocatorias que tan solo duran 10 o 15 días… y así es imposible presentar un proyecto en condiciones sin estar previamente muy preparado. Uno de los principales hándicaps a los que se enfrentan las pymes estriba en que solo el 20% de ellas destina más del 1% de sus ventas a innovación, y con ese modelo de gestión es muy difícil disponer de un proyecto alineado con los fondos Next.

Y si no se cuenta con un proyecto potente ligado a la propia actividad de la empresa, también existen otras opciones más generales que estamos seguros de que van a tener mucho éxito, por ejemplo, las relativas al autoconsumo energético, que básicamente consisten en la instalación de placas solares en las empresas, donde confluyen el beneficio en el precio de la luz con un porcentaje de subvención muy relevante, lo que hace que la inversión se rentabilice en 2 o 3 años, algo impensable hasta hace poco tiempo.

De amplio alcance también va a ser el denominado kit digital, enfocado a pequeñas empresas, negocios y autónomos, para ayudarles a dar esos pasos hacia la digitalización que son tan necesarios hoy en día.

También es el momento para la movilidad sostenible, especialmente en las ciudades y en el reparto de mercancías de última milla, aquí se aúna el tremendo auge del comercio electrónico con las restricciones que ya se extienden de uso de vehículos con combustibles fósiles.

El mejor consejo que podemos dar a un autónomo, negocio o pyme es que se apoye en entidades de las que puedan obtener ayuda de manera sencilla y, además, gratuita. Entidades como LABORAL Kutxa estamos dedicando mucho tiempo y energía para eso sea posible y para que entre todos consigamos el máximo aprovechamiento de los fondos europeos, tan fundamentales para nuestra economía y empresas.

Esperemos que no pase como en Villar del Rio, el pequeño pueblo donde se ambienta la película de Berlanga, donde Mr. Marshal pasó de largo en su flamante coche sin saludar siquiera. Mr. Next, quédese a cenar, por favor.

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