REBI comparte su experiencia en Redes de Calor en la Feria Internacional Expobiomasa 2021

El director de Desarrollo de Redes de Calor de REBI, Constantino Álvarez, ofreció una ponencia en la mañana del jueves 23 de septiembre titulada 'Redes térmicas, una oportunidad para el sector residencial y las ciudades'. El espacio de debate estuvo organizado por la Junta de Castilla y León, a través del Ente Regional de la Energía - EREN, quien está realizando una campaña para promover la sustitución de sistemas de calefacción con combustibles fósiles por otros alimentados con biomasa financiada por el proyecto europeo REPLACE dentro del programa Horizon 2020.

REBI se sitúa en la misma línea que el gobierno regional persiguiendo fomentar alternativas energéticas más respetuosas con el medio ambiente, beneficiosas para los consumidores y reforzadoras del entorno rural. De esta manera, la Feria de Muestras de Valladolid fue el escenario de interesantes ponencias en las que las Redes de Calor de Rebi y su experiencia se llevaron parte del protagonismo. «Hemos tenido la oportunidad de compartir experiencia con todos los agentes involucrados en conseguir el mismo objetivo, que no es otro que cerrar las chimeneas alimentadas con combustibles fósiles como el gas, el gasóleo y el carbón y comenzar a utilizar una energía renovable, limpia y verde como es la biomasa», explica Constantino Álvarez.

Las redes de calor sostenibles son un elemento que reduce la contaminación de la ciudad mediante el empleo de energías limpias, pero también optimiza la implantación de la eficiencia energética que garantiza ahorros duraderos y máximo confort a los ciudadanos. «Constituyen una solución inmejorable que ayuda a los ayuntamientos en su labor de transición energética y el cumplimiento de la agenda europea sostenible para luchar contra el cambio climático, gracias a su capacidad para reducir las emisiones en el ámbito urbano y, también, para combatir la pobreza energética». Durante la ponencia en Expobiomasa, REBI insistió en la concienciación de que «sustituir cientos de chimeneas de calderas independientes de combustibles fósiles, muchas de ellas obsoletas o con mantenimiento insuficiente, por una Red de Calor que produce energía mediante tecnología puntera y gestionada de forma profesional, permite un estricto control de emisiones y que la instalación en conjunto sea más eficiente, rentable y sostenible medioambientalmente».

Los administradores de fincas como agente divulgador del cambio de conciencia

Instaladores, mantenedores, suministradores de equipos o biomasa, ingenierías, técnicos y administradores municipales, «hemos estado todos pero hemos echado en falta a un actor muy importante en todo este proceso de transición energética residencial y en las ciudades como son los administradores de fincas, que también habían sido invitados pero no han acudido». Álvarez hace «un llamamiento a los administradores de fincas para que se sumen a los nuevos proyectos energéticos en consonancia con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 marcada por la Unión Europea y se impliquen en facilitar el acceso de sus clientes, de sus comunidades de vecinos, a la información, al conocimiento y a la toma de decisiones en torno a los cambios de modelos energéticos que son más beneficiosos para los consumidores potenciales como lo son los sistemas de calor con biomasa de grandes instalaciones térmicas».

Recuperación del calor excedentario del sector industrial

Pero no solo eso, una Red de Calor es la única infraestructura que permite aprovechar los focos de calor existentes en cualquier ciudad reduciendo así las necesidades energéticas. «En este sentido hemos hablado de nuestro objetivo más inmediato ahora que es conseguir las centrales de calor más energéticamente eficientes del país y para eso aprovechamos el calor excedentario de las industrias que se sitúan en nuestro mapa de actuación. Hemos entendido que la energía residual o excedente de producción de una industria pesada en aplicaciones residenciales redunda en un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos y el cuidado y respeto del medio ambiente por reducción de emisiones contaminantes».

No solo se aplica ya en la Red de Calor de Aranda de Duero y de Soria sino que todas las redes que REBI tiene en proyecto incorporarán su experiencia y trabajo en investigación, desarrollo e innovación que permiten mejorar cada día sus centrales de producción de calor transformándolas en instalaciones altamente eficientes e inteligentes que hibridan la biomasa con todo tipo de energías renovables disponibles en el entorno de trabajo como la geotermia de profundidad, la aerotermia, o la solar térmica y solar fotovoltaica además de la eliminación de torres de refrigeración.

Preocupación por el retraso en las ayudas de rehabilitación energética

Entre las preocupaciones que mostraron todos los ponentes de la mañana del jueves, incluida la empresa soriana, se encuentra el retraso en la resolución por parte de las administraciones de las solicitudes de las ayudas de rehabilitación energética. «Difundimos las ayudas del 'PREE Programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes', las solicitamos, se aceptan, pero el retraso en la resolución pública hace que los vecinos pierdan interés e incluso caigan en la falta de credibilidad de lo que les ofrecemos». Todos convinieron presionar a las administraciones para que respondan con mayor celeridad.

Biomasa, fuente energética infrautilizada en España

En lo que se refiere a la actualidad y perspectivas de la biomasa, también se disertó sobre su infrautilización, lo que supone un escollo importante a la hora de avanzar, según Constantino Álvarez; «somos el primer país europeo por recursos absolutos de biomasa forestal solo por detrás de Suecia y Finlandia, con una superficie forestal de 27 millones de hectáreas pero la tasa de extracción maderera es del 41% respecto al crecimiento de los bosques, muy por debajo de la media europea que se sitúa en el 69 por ciento. Tenemos una capacidad potencial de hasta 46 millones de metros cúbicos, frente a los 19 millones actuales que aprovechamos». El 40% de toda la potencia de la biomasa en España se localiza principalmente en Andalucía y Castilla y León.

La biomasa podría generar unos 13.000 empleos adicionales y superar los 45.000 empleos en España, aumentado el número de 83 plantas de biomasa actualmente existente en España con una capacidad máxima de casi 2 millones de toneladas anuales en total, así como duplicar su aportación al PIB nacional hasta los 2.100 millones anuales de euros. «No podemos ovlidar que la biomasa permite la reducción de la dependencia energética de España al tratarse de materia prima existente en el territorio. Además de generar empleo, a razón de 30 empleos por megavatio, podría dar estabilidad y viabilidad a las zonas rurales de la España vacía en continuo declive como Soria, Cuenca y Teruel así como estrechar el desequilibrio económico entre la población rural y urbana».