Los pinares de Soria, sin mejillones 44 años después

Todo comenzó hace casi cuatro décadas y media en Cabrejas del Pinar, en el centro de la comarca de Pinares de la parte de la provincia soriana. Un grupo de veraneantes, hijos del pueblo, que se reunía cada mes de agosto en el pueblo decidió tomar por costumbre reunirse en el paraje de El Cubillo para comer mejillones con tomate un día del verano. «Como las fiestas de la Virgen Blanca son en el mes de julio, en agosto en Cabrejas no celebrábamos nada y aquello comenzó con una reunión de más o menos diez amigos que, con el tiempo y las ganas de pasarlo bien, fue creciendo cada vez más y ahora se ha convertido en una fiesta a la que acude cada año más de 2.000 personas, también de pueblos de toda la comarca», explica Daniel Soria, organizador del evento.

Se mantiene la receta: «A finales de julio hacemos el encargo a Galicia, 700 kilos de mejillones que pagamos entre todos los vecinos del pueblo, y lo hacemos a través del pescatero del pueblo. Cuando llegan un viernes, nos reunimos todo el pueblo a limpiarlos y, al día siguiente, por la mañana los voluntarios los cocinamos, también hacemos la salsa de tomate manteniendo la receta original».

Daniel Soria añade que «la pena este año es máxima y no creíamos que tendríamos que anular la fiesta porque cuando tomamos la decisión aún quedaba mucho tiempo y suponíamos que nos habíamos equivocado, pero ahora sabemos que hemos hecho lo correcto».

En 44 años no se ha suspendido ninguna vez, «tampoco debido a las tormentas; esta edición quedará para la historia de la fiesta». Y es que en la residencia de ancianos de Cabrejas murieron una docena de personas mayores debido a la covid-19, «así que muchos no tenemos ganas de fiestas tampoco esta vez».

Se ha suspendido la mejillonada pero también se han anulado las verbenas que contrata el Ayuntamiento de Cabrejas durante cuatro días. «Cada año escribimos una invitación a la Xunta de Galicia para que su presidente venga a acompañarnos en alguna de las fiestas y compartir con el presidente la receta del mejillón que reúne a más de 2.000 personas entre pinos, en el interior de la España Vaciada. En estos años atrás Alberto Núñez Feijóo siempre nos rha espondido muy agradecido y esperamos que se anime en alguna ocasión a venir de verdad aquí, donde consumimos un producto estupendo venido directamente de Galicia».

El pueblo pinariego se ha convertido en el kilómetro cero del consumo de este molusco en Castilla y León y cada año suma nuevos adeptos, aunque esta vez habrá que esperar al verano del año que viene.