La Asociación Toro Jubilo admite un «accidente» que provocó la muerte del astado

El colectivo de la villa medinense destacó que el espectáculo se desarrolló con total normalidad, con los lances típicos del acto. Una vez apagadas las bolas, se procedió a devolver el toro al toril, para lo cual, como es habitual, se sacó un cabestro para agilizar el proceso.

«Desafortunadamente, el cabestro salió del toril a gran velocidad, embistiendo al toro en la testuz, el cual se encontraba parado a la entrada del callejón. El golpe fue tan violento que dejó al toro completamente aturdido, hasta que finalmente se desplomó y hubo que arrastrarlo hasta el toril», indicó.

Una vez allí se atendió al animal y se intentó reanimarlo sin éxito, certificándose su muerte una hora después. «El golpe había causado un traumatismo craneoencefálico severo, que provocó un derrame cerebral que acabó con la vida del toro», incidió.

Desde la Asociación del Toro Jubilo, lamentaron «profundamente» este fatal accidente, «único» en los últimos 100 años de celebración del festejo.

Además, recordó el carácter tradicional de esta fiesta reconocido por la Junta de Castilla y León. «Queremos salir al paso de las acusaciones que año tras año recibimos de grupos radicales, que se hacen llamar 'animalistas' cuyo único objetivo es acabar con el festejo, sin importar los modos ni la veracidad de las mismas», precisó.

Recalcó, además, que el festejo fue declarado Espectáculo Taurino Tradicional de Interés Turístico de Castilla y León y es el único en el cual el toro es indultado y vuelve a su ganadería de origen después del festejo.

Por último, precisó que el acto, siguió todas las medidas organizativas legalmente establecidas, las cuales incluyen aquellas encaminadas a proteger al toro, tales como la colocación de un armazón para evitar el contacto de las bolas de fuego con los cuernos y la testuz del animal, así como el embarrado del mismo para evitar que las pavesas que desprenden puedan producir quemaduras.El espectáculo se desarrolló con total normalidad, con los lances típicos del acto. Una vez apagadas las bolas, se procedió a devolver el toro al toril, para lo cual, como es habitual, se sacó un cabestro para agilizar el proceso. Desafortunadamente, el cabestro salió del toril a gran velocidad y embistió al toro en la testuz, el cual se encontraba parado a la entrada del callejón. El golpe fue tan violento que dejó al toro completamente aturdido, hasta que finalmente se desplomó y hubo que arrastrarlo hasta el toril, según relataron.

Una vez allí se atendió al animal intentando reanimarlo sin éxito, certificándose su muerte una hora después. El golpe había causado un traumatismo craneoencefálico severo, que provocó un derrame cerebral que acabó con la vida del toro.

Desde la Asociación del Toro Jubilo, lamentamos profundamente este fatal accidente, único en los últimos 100 años de celebración del festejo, más aún cuando nos ha impedido cumplir con una de las principales premisas del mismo, como es el indulto del toro.

«Tomaremos las medidas necesarias para que este incidente no se vuelva a repetir en ediciones venideras.Por último, queremos agradecer a todos vuestro apoyo en estos difíciles momentos, y reiterar nuestro compromiso en mantener vivas nuestras tradiciones».