Soria

La Guardia Civil pone coto a las setas: intervienen 386 kilos y desalojan una acampada

El pasado día 20, los agentes desalojaron un campamento ilegal compuesto de 28 personas, un turismo, tres furgonetas y varias tiendas de campaña que se encontraban en la localidad de Aldehuela de Calatañazor. Además de los efectos personales, lonas, colchones y tiendas de campaña se hallaron diseminados por la zona, así como diversos útiles y cajas vacías para el embalaje y transporte de setas, informando a los actuantes que iban a ser utilizados para la recolección de níscalos al día siguiente a fin de comercializarlos, habiendo adquirido algunos de ellos licencias recreativas.

Asimismo, los agentes informan a los acampados que la circulación de vehículos a motor fuera de las vías públicas, así como la acampada fuera de las áreas autorizadas se encuentran prohibidas, a fin de evitar la degradación de la capa vegetal, la diseminación de basuras y el peligro de incendios.

El mismo viernes 20 de octubre, los agentes sorprendieron a un recolector que portaba una licencia micológica cuyos datos les resultaron sospechosos, por lo que dieron cuenta a agentes de la Guardia Civil del Puesto de Covaleda, quienes verificaron la falsedad del documento e investigaron penalmente a una residente de la comarca de Pinares como supuesta autora material de la falsificación.

Además, el fin de semana se saldó con un total de 15 denuncias por infracciones administrativas al Decreto 31/2017 que regula el recurso micológico silvestre en Castilla y León, con la intervención de dos vehículos y de 386 kilos de productos micológicos.

Por parte de la Guardia Civil, se trasladó que las licencias recreativas dan derecho al portador de recoger hasta cinco kilos de productos micológicos únicamente para consumo propio. Asimismo, la comercialización de setas debe ser realizada por operadores autorizados en los locales designados, estando prohibida la compraventa del género recolectado a personas no autorizadas o que únicamente disponen de licencia recreativa, lo que asegura la trazabilidad del producto y por tanto la seguridad alimentaria.