Soria

La Feria de Muestras de Almazán: escaparate de tradición y progreso este finde semana

La Feria de Muestras de Almazán emerge cada año como un epicentro donde convergen la tradición arraigada y el dinamismo empresarial. Esta celebración anual, que cautiva a lugareños y forasteros por igual, se erige como un tributo a la rica diversidad cultural y económica de esta localidad repleta de patrimonio y cultura.

Cada edición de la feria es una oportunidad para que empresas locales y regionales muestren sus productos y servicios al mundo, desde artesanías de alta calidad hasta tecnología de vanguardia. Este año, como cada dos, con exposición de maquinaria agrícola.

Con el corte de cinta queda inaugurado el evento que se prolonga hasta el domingo, ha sido la asociación de productores de Torreznos de Soria la encargada de dar el pistoletazo de salida a esta edición, «porque en poco más de 10 años han disparado la producción del producto y han conseguido llegar con el nombre de Soria a todos los rincones de España y a muchos lugares del mundo«, explica el alcalde de Almazán, Jesús Cedazo.

Con una historia que se remonta a más de seis décadas atrás, la feria ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las cambiantes demandas de la sociedad moderna. Desde sus modestos inicios como una plataforma para el intercambio de productos agrícolas hasta su actualidad como un evento multifacético que abarca diversos sectores comerciales, la Feria de Muestras de Almazán continúa siendo un símbolo de innovación y resiliencia.

Comenzó como una feria ganadera, luego pasó a enfocarse en el tractor usado. En el año 1992 se aprovechó la calidad de lo fabricado en Almazán para introducir el mueble. Con el paso de los años también se incluyó la alimentación. Lo más reciente ha sido la llegada de energías renovables, sector que ya ha demostrado su crecimiento y oportunidad de negocio.

Cada año en torno a 50.000 personas acuden a este evento cuyo programa recoge actividades para todas las edades, desde espectáculos folclóricos hasta demostraciones de última generación.

Son 180 expositores, 75 en el paseo central, que convertirán el espacio en un escaparate único dentro de las 18 hectáreas del enclave natural que es el parque de La Alameda. En él tendrán cabida, como ya es habitual, sectores como el agrícola, el mueble, la artesanía, los servicios y la alimentación.

Cobra especial protagonismo la maquinaria agrícola, que resiste como reducto bienalmente en la feria adnamantina.

Entre las novedades se encuentra la carpa explicativa sobre Cerámica de Almazán que, se ha convertido en un proyecto de recuperación del patrimonio artístico solidario. Según el alcalde, «la recaudación que se recolecte de las ventas irá destinada a financiar la excavación del último horno cerámico que estuvo activo en Almazán, un paso más hacia un objetivo final que transformaría el municipio y pondría su producto a la altura de la cerámica de Talavera».

La segunda novedad es la presencia en la feria de la sociedad etnográfica soriana con una interesante exposición de razas autóctonas. También una carpa dedicada a realidad virtual y ciberseguridad, y el ministerio de Defensa trasladará un globo aerostático que servirá como punto de referencia de la feria acercando a la ciudadanía la labor que desempeñan. Una carpa para servicios, el polideportivo donde se reunirá el sector de alimentación y el pabellón que ocuparán la madera y el mueble completan el espacio.

Y entre las novedades, también se sorteará una experiencia como copiloto en un Ferrari.