Desarticulada una red criminal implicada en el robo de cable de una planta solar de Soria
La operación 'Unipolar' detiene a un grupo asentado en Cuenca responsable de sustraer 45 kilómetros de cable en 12 instalaciones, incluida una en Frechilla de Almazán
Isabel G. Villarroel
Jueves, 29 de mayo 2025, 13:21
La Guardia Civil ha esclarecido el robo de cobre en una planta fotovoltaica de Frechilla de Almazán (Soria), dentro de una operación de alcance nacional que ha culminado con la desarticulación de un grupo criminal itinerante. Este grupo, con base en Cuenca, está relacionado con la sustracción de cerca de 45 kilómetros de cable de cobre en una docena de instalaciones solares en varias provincias.
La actuación en la localidad soriana ha sido una de las piezas clave en la operación 'Unipolar', desarrollada por el Equipo ROCA de la Benemérita en el marco del Plan contra el robo de cobre. La investigación arrancó tras el robo de más de 11.000 metros de cobre en una planta de Calasparra (Murcia), aunque pronto se detectaron conexiones con otros delitos cometidos en Villena (Alicante), Manzanares (Ciudad Real), y varias localidades de Albacete, además de Frechilla.
Los delincuentes se desplazaban cientos de kilómetros en furgonetas con matrículas extranjeras —una de ellas británica y no registrada en el espacio Schengen— para dificultar su identificación. En uno de los dispositivos, una furgoneta fue interceptada en Albacete, lo que permitió a los agentes recuperar herramientas utilizadas para cortar el cableado, así como un teléfono móvil que resultó clave en la identificación de los implicados.
Gracias a las pruebas recogidas, la Guardia Civil ha detenido a tres personas por la presunta comisión de 12 robos con fuerza. El grupo actuaba con rapidez y precisión: llegaban desde Cuenca, cometían el robo y vendían el cobre antes de regresar.
En el caso de Frechilla de Almazán, el valor de los daños materiales en la planta solar aún se está evaluando, aunque en el conjunto de los delitos cometidos se estima que las pérdidas superan los 100.000 euros.
Esta operación pone de relieve la vulnerabilidad de infraestructuras estratégicas como las plantas fotovoltaicas frente a delitos especializados, así como la capacidad de la Guardia Civil para coordinar investigaciones interprovinciales y frenar el auge de redes criminales itinerantes.
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