La villa romana y la necrópolis celtibérica de San Martín en Ucero, declaradas BIC

El conjunto ofrece mosaicos y ajuares de gran importancia arqueológica

el norte

Viernes, 30 de mayo 2014, 21:16

La Consejería de Cultura y Turismo publicó, en la edición de hoy del Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), la apertura de un periodo de información pública sobre el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, con categoría de zona arqueológica, de la villa romana y necrópolis celtibérica de San Martín, en Ucero (Soria), informa Ical.

Publicidad

El expediente de declaración se encuentra en tramitación y, en consideración al estado en que se encuentran las actuaciones y el alcance de las mismas; además se abre un periodo de información pública de un mes, durante el que cualquier persona puede alegar cuanto estime conveniente en orden a la declaración que se pretende.

La necrópolis prerromana y la villa romana de Ucero se localizan al noroeste de la provincia de Soria, en la zona de contacto entre la llanura aluvial del curso alto del Duero y las primeras estribaciones de los Montes Ibéricos, dentro del término municipal de Ucero.

Consta de sucesivas áreas funcionales que abarcan una dilatada cronología, pues presenta restos esporádicos desde el paleolítico medio y se reconocen vestigios estructurales, tanto residenciales como funerarios, de época romana y medieval. El núcleo principal, mejor conocido gracias a las excavaciones arqueológicas efectuadas desde los años 80, se localiza en el sector sureste del pueblo, en la margen izquierda del río Ucero, a ambos lados de la carretera SO-920 a la altura del kilómetro 13,5.

Yacimiento tardorromano

Ocupa una zona llana con ligera pendiente hacia el este, delimitada al oeste por el río Ucero, al sur por el arroyo de Valdeavellano, al este por el límite de término con Valdeavellano de Ucero y al norte traspasa ligeramente la carretera SO-V-9110 que lo atraviesa en dirección este-oeste.

Publicidad

Las investigaciones arqueológicas han permitido identificar dos habitaciones correspondientes a la parte urbana de un complejo vilicario tardorromano, que se extiende a ambos lados de la carretera SO-920, ocupando los parajes de San Martín y Pozo de Jaray, según informa Ical.

Esta ocupación presenta una fase monumental datada en el siglo IV y principios del siglo V después de Cristo, a la que corresponden los mosaicos hallados de manera fortuita en 1887, y de los que tan sólo se conoce el dibujo de uno, representando a Belerofonte montado en Pegaso y huyendo de la quimera que, herida mortalmente por un dardo, se lanza contra él.

Publicidad

Por otro lado, destaca la presencia de una necrópolis de incineración celtibérica, mejor investigada y con una dilatada trayectoria comprendida entre finales del Primer Hierro y hasta entrada la Segunda Edad del Hierro (siglos V-III después de Cristo). Los ajuares funerarios recuperados consisten en las urnas cinerarias en cerámica conteniendo los restos cremados de los difuntos, así como armas metálicas espadas, lanzas, elementos de escudos y restos de indumentaria tahalíes, fíbulas, joyas de plata, adornos de bronce. Destaca el acompañamiento de restos de animales, probablemente consumidos en banquetes ceremoniales. Las tumbas se alojaron en una simple fosa, a menudo cubiertas por un túmulo de piedras y señaladas exteriormente mediante estelas.

Por último, también se ubica en el yacimiento un necrópolis de inhumación medieval (siglos X-XII d.C.), probablemente ubicada en relación con los vestigios materiales de la villa tardorromana, consistente en sepulturas de lajas o empleando ataúdes de madera en simples fosas y sin ajuar.

Publicidad

En definitiva, la zona arqueológica comprende, según la Junta, un complejo de ocupaciones sucesivas de muy distinta entidad, muy representativas del tipo de yacimientos constatados en la Comunidad. La necrópolis celtibérica ha proporcionado unos ajuares de extraordinaria calidad e importancia, recuperados a través de trabajos científicos. Por su parte, la villa romana se ha reconocido muy parcialmente, si bien la constatación de espléndidos pavimentos musivarios polícromos de tema mitológico indica la relevancia de la quinta aristocrática aquí ubicada en época tardorromana. Estas características muestran el alto valor cultural del patrimonio que alberga el lugar y justifican su declaración bajo la máxima categoría de protección legal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad