María José Mulero de Caso | Agricultora

«Vivir desde el corazón de la tierra es el mejor aprendizaje»

Resido en el medio rural y tengo la fortuna de trabajar en él. Soy una persona que me siento útil y que estoy feliz con lo que hago». Son las palabras de la agricultora de Medina de Rioseco María José Mulero de Caso, de 46 años, hija y nieta de agricultores y ganaderos, «por lo que siempre he tenido muy presente el amor a la tierra».

Graduada en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural y en Administración y Dirección de Empresas Agroalimentarias, desde la finalización de sus estudios universitarios ha trabajado en desarrollo rural como coordinadora de proyectos en la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural Tierra de Campos. En 2012, dio un importante paso en su vida al tomar el relevo generacional como agricultora a título principal, haciéndome cargo de la explotación agrícola familiar, de secano y regadío, en la localidad de Villanueva de San Mancio.

María José ha mamado su amor por la agricultura, por eso con emoción recuerda que desde muy pequeña acompañaba a su padre, Ventura, en las tareas del campo y le ayudaba a realizar pequeñas labores agrícolas. «Cuando llegaba el verano y se hacía necesario el aporte de agua a los cultivos, me encargaba de poner en marcha el sistema de riego, y hacía los cambios en los ramales de las coberturas por aspersión».

«Mis padres confiaron en mí, en esa mujer rural menor de 35 años que tenía una ilusión desbordante por seguir dando pasos en la agricultura, amén de una preparación académica con la que ellos no pudieron contar», detalla. Ahora, reconoce que todo es mucho más cómodo, más tecnológico y eficiente y «miramos al pasado con nostalgia y admiración por la dureza y el sacrificio empleado por nuestros predecesores, pero también tenemos la mirada en el futuro porque el sector primario está inmerso en una trepidante evolución».

Mulero asegura que el mejor aprendizaje es vivir el negocio desde el corazón de la tierra, desde las mismas parcelas, «respirando el aroma de los trigos, viendo crecer en belleza la planta del girasol y palpando las suaves hojas de los forrajes». Nunca ha perdido la inquietud por lo agrícola y ha intentado estar ligada no solo a la tierra, al trabajo de campo, sino también a sus instituciones. Forma parte del órgano rector de la Junta Agropecuaria Local de Medina de Rioseco y al órgano de decisión del Grupo de Acción Local Campos y Torozos-Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos.

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