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Una veternaria realiza una prueba dérmica en una saneamiento ganadero en la provincia de Salamanca. EL NORTE
Castilla y León: Los veterinarios critican que en la sanidad animal primen los criterios políticos
Castilla y León

Los veterinarios critican que en la sanidad animal primen los criterios políticos

El sindicato que aglutina a estos profesionales insiste en que la tuberculosis es un problema de salud pública, en primer lugar, que además puede lastrar el estatus sanitario que lleva aparejado las restricciones de movimientos de animales

Silvia G. Rojo

Salamanca

Miércoles, 1 de junio 2022, 00:08

La sanidad animal ha saltado al terreno político. Ha sido el Sindicato Veterinario de Castilla y León el que ha lanzado la voz de alarma sobre los problemas tanto de salud pública como económicos que puede provocar la tuberculosis bovina si no se respetan los criterios técnicos. La acusación del presidente de este colectivo, Manuel Martínez, es contundente pues asegura que se ha llegado a un punto en el que «están prevaleciendo criterios políticos sobre los criterios técnicos y se están poniendo en riesgo años de esfuerzo y sacrificio».

Para entender lo que sucede y este dardo directo al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, hay que remontarse a su comparecencia en la Comisión de Agricultura el pasado 18 de mayo (aunque se han sucedido declaraciones posteriores), momento en el que dicen desde el sindicato, «el espectáculo dio comienzo».

En concreto, Dueñas realizó «afirmaciones del tipo la tuberculosis bovina no es un problema de salud pública o manifestando su intención de cambiar protocolos de lucha contra la enfermedad abandonando la idea de erradicar la tuberculosis bovina cambiándola por la táctica del control».

Según Martínez, esta enfermedad es la segunda causa de mortalidad en el capítulo de patologías infecciosas a nivel mundial y entre los objetivos para el desarrollo sostenible está el de erradicarla en el año 2030 en las personas, con la consiguiente repercusión para los animales.

«En el caso de los animales acarrea importantes inconvenientes económicos porque restringe los movimientos, no se puede exportar, pero lo más grave es la repercusión en la salud pública», prioriza.

Descenso, excepto en Salamanca

En 2021, se produjo un descenso de la prevalencia de la tuberculosis en todas las provincias de Castilla y Leñon excepto en Salamanca y Segovia. En esta última provincia, el ligero incremento afecta a 14 explotaciones ubicadas en un pasto comunal en el que se están tomando medidas, no obstante, Segovia continúa en zona de baja prevalencia y mantiene la flexibilidad de movimientos.

Otra cuestión es Salamanca, que sigue una dinámica «contraria al resto de Castilla y León», dice el informe que desde la Consejería se pasó a las organizaciones agrarias y así darlas a conocer detalles sobre la situación sanitaria. También se puede leer que el problema de la tuberculosis bovina se ha concentrado en esta provincia, fundamentalmente, en la Unidad Veterinaria de Vitigudino donde en 2021, se detectaron 42 explotaciones positivias. «Es decir, esta zona concentra más explotaciones positivas que siete provincias enteras de Castilla y León». Y es que mientras en la región la prevalencia en tuberculosis es del 1,34%, en Salamanca es del 2,53%, y la Unidad Veterinaria de Vitigudino se desmarca con un 5,04% o la de Béjar con un 5,25%.

Pero casi lo que más llama la atención es que «a pesar de las indicaciones dadas en las diferentes reuniones mantenidas en el Grupo de Trabajo de tuberculosis de Salamanca sobre la necesidad técnica de practicar dos vueltas completas, no ha resultado posible realizarlas en los municipios de la Unidad Veterinaria de Vitigudino con explotaciones positivas».

En cada una de esas vueltas los animales se someten a unas pruebas dérmicas que si dan resultado positivo, se analizan en el laboratorio. Que no se haga una segunda vuelta está amparado por la ley «relativamente» pues en palabras de Martínez, «debe existir un margen de discrecionalidad para el criterio técnico y científico pues la ley no puede llegar hasta los últimos resquicios» por lo que es ahí, ante esas «decisiones políticas» donde plantan cara.

El caso de León

La provincia de León estaba a punto de conseguir el estatus de libre de tuberculosis bovina, «con las ventajas que eso supone», recuerda Martínez, pero tras salir dos explotaciones «estamos viendo que no se aplican los criterios técnicos y se sale presumiendo de que se han indultado animales». Esas palabras hacen referencia a un vídeo de VOX en el que aparece el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, en esta provincia hablando con un ganadero y dice: «Hay 140 vacas, una está mal, ¿hay que matar las 140? No tiene ningún sentido».

Efectivamente, que no se haya realizado el vacío sanitario (matar todo el ganado de la explotación) «no ha incumplido ninguna normativa», pero una vez más se ha ido contra el criterio técnico que era el de ejecutar ese vacío.

«Ahí ha salido uno o varios animales positivos que además de en la prueba dérmica también han dado en el cultivo», explica Martínez, «pero como en esta provincia la prevalencia es tan baja, lo recomendable es hacer el vacío sanitario porque si algún animal está incubando y hace de cadena, cortas las transmisión a otras vacas».

«Quién ha sido el responsable directo de suspender ese sacrificio» es la pregunta que Ciudadanos ha registrado en la mesa de las Cortes mientras que el presidene del sindicato veterinario llega a su propia conclusión: «Si no hay jefa de servicio porque ha dimitido, si no se ha nombrado director general, el resto son soldados, aunque en ningún caso hay un vacío de poder porque es asumido por los superiores, imagino que será el Viceconsejero quien la tome».

El veterinario se muestra muy molesto, «es muy fácil llegar y decir que ha indultado una vaca, como si se sacrificaran los animales por capricho», al tiempo que se muestra firme en que la solución pasa por «mimar» a los ganaderos, «compensarlos hasta la saciedad con apoyo económico y técnico».

Dimisiones

Sobre la mesa de las Cortes también se han puesto preguntas relativas a las dimisiones de varios cargos relacionados con la sanidad animal y si las mismas tienen que ver con estas actuaciones. Así, el procurador Francisco Igea ha planteado si «los cambios en los protocolos» ha sido el detonante de la dimisión del jefe de Servicio de Ayudas Agrícolas, José Ramón Martínez, y de la jefa de servicio de Sanidad Animal, Olga Mínguez, un referente en la sanidad animal de la región durante más de 16 años.

Lo que parece claro es que este asunto de la sanidad animal va a seguir ocupando titulares y generando debate y todo ello sin olvidar que existe un programa nacional de erradicación de esta enfermedad encaminado a terminar con la enfermedad.

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