Las heladas de abril pasan factura al pistacho, que reduce producción

Parece que abril queda muy lejano en el tiempo, pero son precisamente las heladas que se produjeron los días 23 y 24 de ese mes las que ahora pasan factura al pistacho, al menos en lo que a producción se refiere. «De kilos viene mal. De hecho, es la primera vez que se me hielan, nunca me había pasado», explica Alfonso Sandonís, productor de pistachos desde 2006 en la localidad de Siete Iglesias de Trabancos. «Fui el primero de Valladolid y el tercero en Castilla y León», recalca.

Alfonso recuerda que «al menos en esta zona, las heladas del 23 y el 24 de abril son las que nos han fastidiado todo, viene mucho menos pistacho, aunque hay más del que pensaba». Ayer mismo estaba recogiendo la variedad Kerman, que cultiva en ecológico y que entrega en la procesadora que han creado 60 cultivadores de pistacho en la localidad de Pedrosa del Rey. «Antes lo llevaba a Castilla la Mancha y te pagaban lo que te pagaban, ahora la procesora es nuestra y nos saltamos ese paso. Está resultando una buena experiencia, que si no nos hubiéramos unido, es imposible de llevar a cabo porque la inversión es muy fuerte y para uno solo es inasumible».

Sobre el cultivo del pistacho, en general, reconoce que en un primer momento «creía que iba a ser otra cosa, pero lo vamos consiguiendo». Destaca, de manera particular, que a estas producciones «les afectan mucho las enfermedades fúngicas y en nuestra zona tenemos las horas de calor justo al límite, de Madrid hacia arriba es más delicado, no tiene nada que ver con Castilla la Mancha, así que dependemos de cómo venga el ciclo, con más o menos calor».

También en la provincia de Valladolid se asienta Pistacyl, empresa productora de pistacho natural. Su director, Alfredo Pérez, coincide en que «este año hay poca producción, dependiendo de las parcelas te diría que hasta un 50% menos. La helada del 23 de abril es la que hizo el daño, con temperaturas de 3 y 4 grados bajos cero».

La temperatura de referencia son 3 grados bajo cero, ese es el límite, a partir de ahí el pistacho comienza a helarse, tal y como ha sucedido este año. La planta, en cambio, aguanta hasta 27 grados bajo cero, lo que se pierde es el fruto.

Cada vez más conocido

Alfredo Pérez confirma que lo que se espera es «una buena calidad, con el problema de la baja producción», y en este contexto, dependiendo de las calidades, el precio del pistacho ha subido un 10%. «También es verdad que el consumo de pistacho español está aumentando, se está buscando esta calidad y se está empezando a conocer en los mercados», subraya.

Por otra parte, se está trabajando, a través de una mesa sectorial, en una reivindicación del sector: la creación de un seguro de hielo para el pistacho, de forma que compense estas heladas. Aunque siempre han existido, llegan muy a destiempo para cultivos que han comenzado a hacerse un hueco, como es el caso del pistacho.

Después de la explosión de hace unos años en lo que a superficie se refiere, sigue aumentando pero «de manera más pausada», apunta Pérez. En la actualidad, la superficie de pistacho en Castilla y León se sitúa en torno a las 2.200 hectáreas.

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