El Ministerio concede al presidente de Cobadu la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrario

Florentino ha dedicado y dedica su vida a la actividad rural, «fomentando y promoviendo el cooperativismo agrario del que ha sido uno de los más fieles promotores y defensores», recuerdan desde Cobadu. Cuando todavía era un niño, se inició en las labores del campo de la mano de su abuelo, del que aprendió el cultivo de viñedos, una actividad que se convirtió en su forma de vida y que todavía sigue siéndolo en la actualidad.

Durante su infancia y juventud, dedicaba las horas del día a las tareas agrarias y durante la noche, estudiaba para conseguir el graduado escolar. Hombre familiar, de gran calidad humana y comprometido con todos los trabajos en los que se ha implicado, «Florentino es un abanderado del esfuerzo y la honradez con un fuerte sentimiento de respeto por su tierra. Valores que ha sabido transmitir a sus hijos y nietos, que continúan trabajando y mejorando en la explotación familiar».