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Con ocho días de retraso respecto a la campaña anterior, una demora marcada por las suaves temperaturas vividas en primavera y verano, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cebreros ha dado el pistoletazo de salida a la vendimia en Castilla y León. La recogida ... de la variedad blanca albillo real, autóctona de la zona, marca el comienzo de la recolección de uva en la región, que se irá generalizando en los meses de septiembre y octubre en el resto de las DO.
Durante los próximos días, un total de ocho bodegas que elaboran vinos blancos bajo el sello de calidad de Cebreros procederán a vendimiar las 45 hectáreas de la variedad con la previsión de recogida de alrededor de 22.000 kilos. «Es una cosecha un poco inferior a la del año pasado, que ya fue baja. Hemos tenido una helada importante el 17 de abril que afectó mucho al viñedo, porque es una variedad que madura muy pronto. A esto se añade la merma provocada, como cada año, por el ataque de los pájaros», explica la directora técnica de la DOP, Marta Burgos. La helada localizada en el Valle Alberche perjudicó especialmente a los viñedos de la localidad de Cebreros. Sin embargo, la comarca no registró consecuencias negativas por el temporal Filomena, con fuertes heladas y temperaturas extremadamente bajas durante varios días en torno al 8 de enero.
En cuanto a la calidad, se espera una buena cosecha, ya que «el fruto está muy sano y apenas ha tenido enfermedades, se prevé un año bueno. Ha tenido una maduración lenta, por tanto esperamos equilibrio entre acidez y grado alcohólico». La albillo real marca su diferencia por su temprana madurez, que provoca una de las primeras vendimias de la Península. «Está plantada en las zonas más bajas, a unos 300 metros, para que madure pronto. La explicación la encontramos en que es una uva muy dulce, de piel fina y grano pequeño, apta también para mesa, y el objetivo al plantarse era que fuera la primera en salir al mercado», detalla Burgos.
Más allá de la variedad blanca, Cebreros también tiene sus ojos puestos en la garnacha tinta, que se vendimia entre finales de agosto y mediados de octubre. «Está en distintos grados de envero, dependiendo de la zona». La responsable técnica de Cebreros adelanta que se prevé una cosecha de 830.000 kilos, «aunque dependerá también del tiempo que haga». La denominación se extiende por un global de 460 hectáreas de viñedo amparadas en la marca, pertenecientes a 300 viticultores y con un total de 18 bodegas.
La zona ha sufrido el incendio de El Tiemblo, que dañó parte de los viñedos de la DOP, si bien aún no hay una valoración oficial de daños. «Ha afectado a cuatro parajes, aunque todavía estamos estudiando las consecuencias definitivas», apunta Marta Burgos.
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