Esta es la velocidad adecuada para ahorrar gasolina al conducir un coche

Si bien es cierto que conducir despacio puede ayudar a reducir el consumo de combustible, hay situaciones en las que puede resultar peligroso. Tal y como especifica el Código de Circulación en el artículo 45: «Todo conductor está obligado a respetar los límites de velocidad establecidos y a tener en cuenta, además, sus propias condiciones físicas y psíquicas, las características y el estado de la vía, del vehículo y de su carga, las condiciones meteorológicas, ambientales y de circulación».

Además, en el primer apartado del artículo 49 de este mismo reglamento se indica que «no se deberá entorpecer la marcha normal de otro vehículo circulando sin causa justificada a velocidad anormalmente reducida». De esta forma, conducir demasiado despacio puede ser motivo de sanción por el peligro que conlleva para otros conductores debido a la diferencia de velocidad con otros automóviles.

Tal y como afirman desde Mapfre, «te pueden multar por conducir demasiado despacio debido a que se está creando una situación de peligro al circular a una velocidad anormalmente reducida». En dichos supuestos, las sanciones por incumplir los límites mínimos de la vía son penados con una infracción grave, con un importe de 200 euros. Es preciso recordar que la velocidad mínima en autopistas y autovías es de 60 kilómetros por hora; mientras que en ciertas vías urbanas, la velocidad mínima es de 25 kilómetros por hora.

Aunque la velocidad a la que circula un vehículo es uno de los factores principales relacionados con el consumo de combustible, la presión adecuada en los neumáticos, un ritmo correcto de revoluciones o un mantenimiento constante son otras consideraciones que contribuyen a reducir el consumo de combustible del vehículo.