El último cambio de hora ya tiene fecha

Todas las pesquisas están en el aire, pero si hay algo que parece estar seguro es que ese día todas las incertidumbres se habrán solucionado. Con ello, el objetivo es respetar el resultado de la consulta que la entidad europea realizó en Internet y recibió 4,6 millones de respuestas, la mayor de toda su historia. Así, el 84% se posicionó a favor de suprimir los cambios horarios.

La motivación siempre ha sido económica, pero tal y como aseguró el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, «muchos estudios confirman que hoy los ahorros energéticos son mínimos». Con todo ello, el 31 de marzo será el último cambio horario obligatorio. Un mes más tarde, el 27 de abril, cada estado miembro habrá tenido que comunicar oficialmente si va a quedarse ahí o si va a optar por el horario invernal para sus ciudadanos.

Hasta ahí, lo concreto de una propuesta sobre la que en los próximos meses tendrán que pronunciarse el Parlamento Europeo y las capitales. La voluntad de acabar con los cambios parece clara y en el recorrido que le queda a la propuesta, se asegura, «van a despejarse muchas cuestiones». Las hay a mansalva: ¿Qué pasará entre Irlanda y su frontera norte con el 'Brexit'? ¿O en España, con apuestas distintas entre territorios sobre el horario más conveniente?, ¿Qué coste tendrá la readaptación de los dispositivos electrónicos (ordenadores, móviles, etcétera) que hoy se actualizan automáticamente?¿Cómo se adaptará la aviación, que se rige por un horario UTC(Tiempo Universal Coordinado)?»

Desde Bruselas se confía en la «voluntad de coordinación», la «lógica» y la buena vecindad. Los costes «no se han calibrado» y respecto a los aviones se argumenta que Turquía, China y Rusia tampoco tienen cambios horarios «y la aviación se ha ajustado sin problemas. Podrán volver a hacerlo una vez más».