Tráfico

Usar el teléfono móvil en la gasolinera puede acarrear una multa

Al repostar en una gasolinera es probable que, de manera inconsciente, se saque el teléfono móvil para consultar los últimos mensajes, hacer alguna llamada, configurar el GPS o incluso efectuar pagos. Sin embargo, esto podría acarrear una multa de 100 euros.

Esta sanción se fundamenta en el peligro que suponen los gases altamente inflamables procedentes de los combustibles. En caso de que estos gases entrasen en contacto con una chispa podría producirse un desastre. De hecho, en el artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación se afirma que las gasolineras «no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles». Pero ¿realmente un móvil podría dar lugar a este suceso?

Para entender mejor esta normativa, debemos situarnos en un contexto en el que los teléfonos móviles analógicos eran los más usados. Los botones físicos de estos dispositivos sí que podrían provocar una chispa capaz de generar un accidente en un ambiente altamente inflamable.

Si bien es cierto que los móviles actuales producen ondas electromagnéticas, estas, en principio, no son suficientes para generar tal reacción. De hecho no se tiene conocimiento de ninguna gasolinera incendiada por este motivo. Sin embargo, un fallo en la batería del teléfono capaz de generar una explosión sí que podría suponer un problema en la gasolinera. Pero esto es meramente anecdótico, como los problemas en las baterías de los móviles Samsung Galaxy Note 7, que llegaron incluso a plantear problemas a bordo de aviones en 2016.

Por lo tanto, mantener esta multa en la actualidad puede tratarse de una forma de evitar cualquier posible riesgo, por remota que sea su posibilidad.

Otra de las razones por las que esta prohibición sigue vigente puede ser el evitar cualquier tipo de distracción que pudiese provocar atropellos o incidentes durante la manipulación de líquidos inflamables.

Sin embargo, cabe destacar que el uso de los teléfonos móviles a la hora de efectuar pagos en las gasolineras sí que está permitido, y que se entiende que la manipulación del dispositivo es después o antes del repostaje, y en ningún caso durante el mismo. Además, en esos momentos se suele guardar una cierta distancia del depósito, suficiente para evitar este tipo de problemas.

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