Tráfico

Dónde puede repostar un coche de hidrógeno

Tal y como recoge el blog 'Motor Mapfre', un ejemplo claro es el actual Hyundai Nexo, que cuenta con un consumo de hidrógeno de alrededor de 23,4 litros a los 100 kilómetros. Además, su proceso de repostaje es rápido y sencillo, similar al sistema de los coches de combustión. También aporta buenas autonomías.

Sin embargo, este tipo de vehículos no está exento de problemas. Uno de los principales es la dificultad para producir y almacenar el hidrógeno.

La recarga de los depósitos de los vehículos de hidrógeno requiere estaciones especializadas que pueden almacenar, comprimir y suministrar este gas. Estas instalaciones son conocidas como 'hidrogeneras'. En la actualidad, existen más de 1.000 hidrogeneras operativas en todo el mundo, con alrededor de 240 ubicadas en Europa. Alemania lidera con 103 estaciones, seguida de Francia con 50, el Reino Unido con 23, Suiza con 16, y Países Bajos con 14 y 13, respectivamente.

En la actualidad, España dispone de 8 hidrogeneras públicas con surtidores operativos distribuidos en lugares como Madrid, Sevilla, Zaragoza, Huesca, Albacete y Puertollano. Además, se suman 12 hidrogeneras privadas y otras 12 públicas que se encuentran en fase de construcción.

El proceso de repostaje de un coche de hidrógeno se asemeja notablemente al de un vehículo diésel o de gasolina actual, con tiempos de recarga bastante parecidos. Este parecido es una de las ventajas clave en comparación con los vehículos eléctricos de baterías convencionales.

En una estación de hidrógeno, las mangueras de repostaje ofrecen una presión que varía entre 350 y 700 bares, dependiendo de la cantidad de hidrógeno que se pretenda recargar. Estas mangueras están equipadas con boquillas que cuentan con cierres de seguridad, evitando liberaciones accidentales y posibles fugas de hidrógeno durante el proceso de recarga. El hidrógeno siempre se transfiere en estado líquido al depósito del vehículo.

El repostaje se realiza conectando la manguera, activando su seguro y presionando el botón de inicio en el surtidor. Se espera hasta que la recarga esté completa, momento en el que se retira la manguera para desconectarla. En situaciones de emergencia, los surtidores están equipados con un botón de parada automática que detiene el proceso de manera inmediata.

Actualmente, un vehículo con pila de combustible de hidrógeno tiene la capacidad de almacenar entre 6 y 7 kilogramos de hidrógeno en sus depósitos, lo que proporciona autonomías que oscilan entre 600 y 700 kilómetros. Teniendo en cuenta el precio promedio actual en las hidrogeneras del continente europeo, el coste para recorrer 100 kilómetros se sitúa entre 8 y 10 euros. Es importante tener en cuenta que el precio del hidrógeno es variable, al igual que ocurre con la gasolina o el diésel.

A medida que la tecnología avanza, los precios del hidrógeno experimentan una disminución significativa. Como referencia, hace dos años llenar un depósito de 50 litros costaba alrededor de 13 euros, y en la actualidad, ese coste se ha reducido a la mitad.