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Conducir con lluvia: así aumenta la distancia de frenadoHay previsiones de lluvia y un suelo mojado implica un plus de precaución al volante de un vehículo. Al hacer maniobras, en trazado de curvas y, sobre todo, en el momento de frenar. Con lluvia sobre el asfalto, a 90 kilómetros por hora, se necesitan 32 metros más en asfalto mojado que en firme seco para detener el vehículo.
Por ello cuando llueve se necesita tiempo extra para reaccionar y sólo se consigue dejando una distancia mínima, en tiempo, de 5 segundos con el resto de vehículos. Es una recomendación que trasladan los responsables de la Guardia Civil de Tráfico.
#BuenosDías #ConsejoGC |
— Guardia Civil (@guardiacivil) January 17, 2024
Con el suelo mojado, a 90 km/h, se necesitan 32 m más para detener el vehículo. Por ello cuando llueve se necesita tiempo extra para reaccionar y sólo se consigue dejando una distancia mínima de 5 segundos con el resto de vehículos. pic.twitter.com/cEps6JXG7E
La carretera mojada reduce la adherencia los neumáticos. Cuando la lluvia cae de manera insistente, pero también al inicio de esa precipitación. En ese momento puede producirse una circunstancia añadida que aumenta la peligrosidad. Las primeras gotas se mezclan con el polvo que hay sobre la carretera y pueden generar una película deslizante.
A la necesidad de una mayor distancia para detener el vehículo se suma, los días de agua, la posibilidad de encontrar balsas en la calzada. Es el temido 'acuaplanin'. Los expertos recomiendan sujetar el volante con firmeza, no frenar a fondo y una vez que el conductor note que el vehículo recupera el agarre al firme, corregir con suavidad la trayectoria.
Son consejos para aplicar en carretera, pero es necesario salir a ella con el vehículo en buenas condiciones, comprobando el estado de los neumáticos. Luego, no olvidar que con lluvia hay que usar las luces de cruce, evitar con la calefacción que se empañen las lunas y, al adelantar, usar los 'limpias' y subir la velocidad.
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