Ni tocadas ni hundidas

Celine Dion no se ha hecho todavía este verano un 'pacoleón' (posar desnuda en las redes), pero algunos sospechan que podría estar atravesando lo que se dice una 'demimoore' (espiral autodestructiva que conduce a una estrella a su declive). La cantante canadiense lleva meses bajo la lupa de sus seguidores, que se preocupan por su extrema delgadez, por el giro radical que ha dado a su carrera y por el profundo aislamiento en el que supuestamente la han sumido las compañías que frecuenta, la principal, el bailarín malagueño Pepe Muñoz. Su actual círculo íntimo ha desmentido tajantemente dicha versión. «Estamos tristes y decepcionados por esa falsa historia», declaran.

La realidad es que, a sus 51 años, Celine Dion se encuentra en su estudio canadiense preparando su próxima gira mundial, que arrancará en Quebec el 18 de septiembre y terminará en Winnipeg en abril de 2020. Es la primera en diez años y se va a denominar 'Courage' ('Coraje'), término que define los últimos y dramáticos tres años de la artista, que en 2016 se vio obligada a afrontar la muerte de su marido, el músico René Angélil, y, solo dos días después, la de su hermano, ambos víctimas del cáncer. «No sabía si iba a tener la fuerza y valentía suficientes para cantar de nuevo, porque René siempre cantaba conmigo. Era mi otra mitad», ha confesado.

Un terremoto vital de ese calibre no es raro que desemboque en una profunda transformación personal. La intérprete del tema de amor de 'Titanic' ha optado por reinventarse como única forma de salir a flote. Por eso no está dispuesta a que ahora intenten hundirla con especulaciones. Por ejemplo, sobre Pepe Muñoz, del que le separan más de veinte años de edad... «Al principio sentí algo por él. Pero Pepe es gay. Es mi mejor amigo. Ha hecho tanto por mí, por mi salud mental, por mi espiritualidad, mi fortaleza, mi fuerza interior...», ha aclarado Dion. Sus antiguas amistades, sin embargo, están sorprendidas por la repentina devoción de Celine hacia su nuevo acompañante, así como por su visible delgadez, que, pese a ser exagerada (o más bien gracias a eso), la ha convertido en portada de prestigiosas revistas de moda e invitada de honor de los principales desfiles. «Es cierto que estoy un poco más delgada, pero todo está bien, nada va mal. Simplemente, hago lo que quiero», se defiende.

Demi Moore, a sus 56 años, también ha decidido hacer un 'celinedion'. Se ha puesto el mundo por montera y ha dado un giro tan radical a su atribulada vida que ahora supuestamente se ha enamorado de una mujer, la estilista serbia Masha Madzuka. Y si Dion comienza una gira llena de coraje el 18 de septiembre, Moore publicará el 24, solo seis días después, algo para lo que también se requiere valor: sus memorias. Llevan el título de 'Inside out' ('De adentro hacia afuera') y hay gran expectación por saber cómo abordará en el libro lo que ella misma ha definido como una «espiral de autodestrucción», ese reguero de escándalos y adicciones a la cocaína y el alcohol que la llevaron a precipitarse desde el altísimo pedestal en el que la había situado Hollywood.

Igual que Celine Dion, Demi Moore está visiblemente más delgada y se defiende de los rumores que la consideran abatida declarándose «peculiar, excéntrica y feliz». En la publicidad previa a su lanzamiento, el libro de memorias de la actriz se presenta como una especie de manual de supervivencia, algo en lo que la cantante canadiense también ha demostrado ser gran experta.

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