Quién es 'Sito Miñanco', el gran capo de la droga tratado en el Clínico de Valladolid

Un amplio dispositivo policial custodiaba en la mañana de este viernes las inmediaciones del Hospital Clínico de Valladolid, ante la visita de José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco (Cambados, 1955), procedente de la cárcel de Segovia, donde el narco disfruta de un tercer grado en el cumplimiento de su tercera condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. Entre todas ellas suma más de 30 años de prisión, de los 69 que cumplió en octubre. Pero su libertad no parece cercana, pues está a las puertas de un macrojuicio por una operación fallida en 2018, con la que trataba de introducir cuatro toneladas de cocaína y por la que la Fiscalía le pide una cuarta condena que ampliaría su estancia entre rejas otras tres décadas.

La historia de Sito es conocida entre jóvenes y mayores, pues el narcotraficante gallego copaba las portadas de los periódicos y las cabeceras de los telediarios en los años 80 y 90 por su conocida actividad delictiva. Su nombre tampoco ha dejado de ser una constante en las crónicas judiciales de los últimos cuarenta años, debido a un largo historial de condenas y promesas de reinserción fallidas. Pero si algo ha convertido su nombre en 'vox populi' es la investigación del periodista Nacho Carretero, editada en formato de gran reportaje por libros del K.O. y posteriormente llevada a las pantallas por Netflix.

Carretero repasa los orígenes y la historia del narcotráfico gallego, en la que Sito ostenta el trono. Y es que Miñanco, como reseña la obra de Gallego, llegó a ser el gran capo de la droga y pionero en introducir la cocaína procedente del cartel de Medellín, liderando el narcotráfico entre Sudamérica y España. Las rías gallegas llegaron a convertirse en el mayor puerta de entrada de cocaína en Europa, cerca del 80% del total.

Fue ese 'hito', lo que le llevó a entrar por primera vez en prisión con una condena en firme por narcrotráfico, después de años sorteando las rejas gracias a la laxitud de las leyes con el contrabando de tabaco y la compra de voluntades. En aquel tiempo esta actividad era vista con buenos ojos por gran parte de la sociedad gallega, dado que daba de comer a muchas familias de la ría. El que con el tiempo se convertiría en gran capo llegó a ser una figura de gran popularidad, a la que también contribuyeron los éxitos del equipo local, el Cambados, al que Sito Miñanco regó de dinero tras hacerse con la propiedad.

Pese a que su estreno carcelario se produjo en 1984, cuando entró en prisión provisional durante siete meses por delitos relacionados con el contrabando de tabaco, no fue hasta 1991 cuando fue encarcelado por tráfico de cocaína a gran escala, condenado a 20 años de los que finalmente cumplió siete. Su libertad duro poco, ya que en 2001 regresó a la celda por los mismos cargos como responsable de un entramado criminal que operaba en Colombia, la costa occidental de África y España. No fue hasta 2016 cuando obtuvo el tercer grado con permisos peniteciarios, lo que aprovechó para continuar por la senda delictiva que le llevaría a su última detención en 2018. La tercera sentencia en firme llegó en abril de 2021 por un delito de blanqueo de capitales del dinero procedente de la droga, por el que Supremo le impuso otros tres años y nueve meses de prisión.

La cuarta, está por ver. El histórico del narcotráfico gallego cayó en febrero de 2018 en el marco de la 'Operación Mito', con la que se frustró la introducción en España de casi cuatro toneladas de cocaína procedente de la isla caribeña Barbados y que tras seis años de instrucción se juzgará el próximo 18 de noviembre en la Audiencia Nacional, en una vista oral que se alargará hasta finales de enero de 2025. Un macrojuicio que sentará también en el banquillo a otras 45 personas, entre ellas su letrado, Gonzalo Boye, procesado por blanqueo y falsedad documental.

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