Seis trucos para que no te engañen en las rebajas

También es importante diferenciar entre rebajas y saldos, pues son términos con los que los clientes se confunden comúnmente. Según la Ley 7/1996, de 15 de enero, de ordenación del comercio minorista, cuando se ponen a la venta productos con descuentos especiales porque están obsoletos, con alguna tara o deteriorados, estos deben anunciarse como saldos, nunca como rebajas. Además, las tiendas deben indicar en sus artículos saldo la razón por la que se han rebajado y tienen que estar en sectores que estén claramente diferenciados de las rebajas.

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) junto con el Ministerio de Consumo, ha elaborado un listado donde advierte de los principales aspectos que los clientes deben tener en cuenta a la hora de comprar durante el periodo de rebajas:

Es un truco viejo pero que algunos comercios aún realizan. Se tapa el precio original y ponen encima la etiqueta con la nueva oferta, lo que hace que los clientes no sepan a ciencia cierta si realmente se trata de una rebaja. Además, también se debe indicar el descuento que se ha aplicado.

Otro truco muy común de algunas tiendas es aumentar los precios las semanas antes para luego poner el precio original durante las rebajas y que parezca un descuento. Por tanto, antes de realizar cualquier compra, comprueba que se indique el precio original y el descuento aplicado y mira unas semanas antes los precios de aquellos productos que quieras adquirir.

La devolución depende de la forma de compra, si es online, se tiene hasta catorce días naturales para devolver el producto y si es en un local físico, solo se puede hacer si la empresa da la opción. En estos casos, el comercio debe devolver el precio que se ha pagado aunque en el momento de hacerlo el producto esté rebajado.

Los productos o ropa que se vayan a rebajar deben haber estado a la venta en el comercio al menos durante un mes antes de comenzar las rebajas. Por tanto, no esperes que aquellos productos nuevos de temporada que acaban de salir estén algo más baratos dentro de una semana.

Los establecimientos no pueden cambiar sus formas de pago en la época de rebajas, lo que significa que deben aceptar los medios de pago habituales. Además, tampoco puede variar el precio según se pague con tarjeta, efectivo o financiado. En el caso de los gastos de envío si se compra de forma online, los comercios pueden cobrarlos, cuyo precio suele oscilar de tres a cinco euros de media.