Seis canciones que hoy generarían un gran escándalo por machistas
De 'Los Ronaldos' a un 'Pingüino en mi ascensor', la música española cuenta con algunas letras que atentan directamente contra la mujer
El Norte
Valladolid
Jueves, 8 de marzo 2018, 09:14
Los tiempos cambian y también las sensibilidades. En muchos casos, afortunadamente. Hay canciones que antes sonaban con naturalidad en las radiofórmulas, a pesar de sus letras salvajes. Pocos las cuestionaban, pero hoy en día serían pasto de interminables polémicas en Twitter y hasta podrían ser denunciadas. Estos son algunos de los temas que no pasarían el filtro en esta era, pero que han formado parte de la memoria musical de varias generaciones. Y no, ni siquiera hemos tenido que recurrir al reguetón.
1
'Sí, sí'. Los Ronaldos. 1987
La letra lamentable se repite desde la primera estrofa: «Estás haciendo mal al dejarme pasar. Estás haciendo mal y no sé lo que va a pasar. Tendría que besarte, desnudarte, pegarte y luego violarte. Hasta que digas sí. Hasta que digas sí. Hasta que digas sí, sí, sí. Hasta que digas sí». A finales de los 80, solo era un éxito más de la música española. Hoy resultaría inconcebible que una canción de este tipo pudiera sonar sin que se generase un terremoto social.
2
''La mataré'. Loquillo. 1987
Someter a revisión la letra de este tema escrito por Sabino Méndez e interpretado por Loquillo también puede ser motivo para el escándalo. «Quiero verla bailar entre los muertos, la cintura morena que me me volvió loco. Llevo un velo de sangre en la mirada y un deseo en el alma: que jamás la encuentre […]. Que no la encuentre jamás o sé que la mataré. Por favor, solo quiero matarla, a punta de navaja, besándola una vez más». El mensaje parece claro, pero Sabino Méndez, el autor, explicó el año pasado en un artículo en El País que, en realidad, se trataba de «una de las primeras denuncias en el rock español del maltrato en pareja» y que usó la primera persona para meterse «en la mente de un maltratador». Lo que no está claro es que todos los que la han escuchado entendieran esta idea.
3
'Corazón de tiza'. Radio Futura. 1990
El conocido tema de Radio Futura contiene una frase poco afortunada que se repite a lo largo del tema. «Y si te vuelvo a ver pintar un corazón de tiza en la pared, te voy a dar una paliza por haber escrito mi nombre dentro». Sí, sí. Una paliza. La canción fue un éxito tras su lanzamiento en 1990, pero resultaría impensable que se radiase ahora sin generar alboroto.
4
Hoy voy a asesinarte. Siniestro total. 1982
La amenaza directa del asesinato sobrevuela por la letra de este tema de Siniestro Total, un grupo que cuenta con unas cuantas canciones que no soportarían los cánones actuales. «Hoy voy a asesinarte, nena. Te quiero, pero no aguanto más. Hoy voy a asesinarte, nena. No me volverás a engañar». La 'justificación' del crimen en ciernes pasa por la promiscuidad de la mujer: «El tendero te regala el coñac. Y el lechero de da leche de verdad. Y tú me preguntas por qué. ¡Si lo hiciste con los dos antes de ayer!». Todo en ese plan.
5
'Los días de la semana'. Gaby, Fofó y Miliki. 1971
Ni siquiera los entrañables 'Payasos de la tele' se librarían de una revisión histórica de las letras que los más pequeños repetían despreocupadamente en otras épocas. Veamos esta: una desgraciada niña se dispone a jugar «antes de almorzar», pero no logra hacerlo porque le toca «planchar» el lunes, «coser» el martes, «barrer» el miércoles, «cocinar» el jueves, «lavar» el viernes y «tender» el sábado. El domingo tampoco podrá jugar porque tendrá que «pasear» (al menos se tomará un respiro...). Hay variaciones en la letra (en una versión tiene que «rezar» los domingos), pero la niña nunca encontrará el momento para solazarse, agobiada con las tareas domésticas... al menos durante seis días a la semana.
6
'Atrapados en el ascensor'. Un pingüino en mi ascensor. 1988
La voz hipernasal de José Luis Moro alberga grandes esperanzas al inicio de esta canción: «Atrapados en el ascensor. Esta noche, nena, es para los dos». En principio, nada que objetar, señoría. El problema llega más adelante: «Deja de llamar a la portera. Contigo no hay manera. Yo que puse toda mi ilusión en esta violación». Un mensaje nada edificante, desde luego y que va más allá del «no sé qué me pasa últimamente, no dejo de espiar a mi vecina de enfrente», otra canción reconocible del 'Pingüino', donde ejercía de 'voyeur' con su «telescopio japonés», maldiciendo a Mariano Medina «cada vez que las nubes ocultan el sol» en la piscina e impiden la visión del «cuerpo serrano» de la observada vecina.
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