Borrar
El canadiense Gerald Cotten. El Norte
El secreto está en la tumba

El secreto está en la tumba

Gerald Cotten murió sin desvelar las claves para acceder a 137 millones de dólares en criptomonedas. Los abogados de sus clientes quieren desenterrarlo para comprobar que no han sido víctimas de una estafa

Martes, 17 de diciembre 2019, 10:43

Gerald Cotten se llevó un gran secreto a la tumba. El fundador de QuadrigaCX, la plataforma canadiense de compraventa de monedas virtuales que quebró en abril, murió el 9 de diciembre de 2018 de forma imprevista en India. Con él desaparecieron las contraseñas para poder acceder a 137 millones de dólares (123 millones de euros) en formato digital. Pero, ¿y si Cotten no es un muerto sino un vividor que se ha escapado con el botín? Eso es precisamente lo que quieren aclarar los inversores, que ya no se fían de nadie. Y la única forma de dar con la verdad es escarbar en la tierra y comprobar si Cotten, desaparecido tempranamente con 30 años, está allí. Y en caso de que en el lugar haya de verdad un fiambre, los ahorradores quieren que se le practique la autopsia, no sea que les hayan dado gato por liebre.

Desde que Cotten exhaló su último suspiro, víctima de complicaciones derivadas de la enfermedad de Crohn, quienes le confiaron su dinero están en un sinvivir. Sospechan que pueden haber sido engañados. Hace unas semanas cundió el rumor de que todo es un cuento y que el fallecido, que no dejó la más mínima pista de cuáles eran las contraseñas para acceder al fondo, urdió una añagaza para timar al personal. A la vista de que no hay forma de encontrar la caja de caudales, al menos que aparezca la caja mortuoria. El bufete de abogados Miller Thomson acaba de pedir a la Real Policía Montada de Canadá que realice una exhumación y una autopsia al cuerpo de Gerald Cotten «para confirmar tanto su identidad como la causa de su muerte».

Devaluación del bitcoin

Es difícil saber si las criptomonedas han llegado para quedarse o son una moda pasajera. Lo único cierto es que entre los inversores generan por ahora gran desconfianza. Frente a las divisas convencionales, las monedas virtuales no necesitan el respaldo de un banco central o de un gobierno para circular.

Existen cientos de monedas digitales distintas, aunque la más conocida es el bitcoin. El 84% de los españoles no han comprado nunca cibermonedas y solo un 7% conoce su funcionamiento, según un estudio de la empresa internacional de seguridad informática Kaspersky.

La repentina defunción de este precoz genio de las finanzas dejó inerme a la firma QuadrigaCX, que no pudo provisionar una cantidad significativa de reservas de criptomonedas para hacer frente a sus obligaciones. Como consecuencia, los 115.000 usuarios de la plataforma se quedaron a dos velas. Todo por culpa de Cotten y su manía de morirse cuando no debía, en Jaipur (India), donde pretendía abrir un orfanato para dar «hogar y seguridad a los niños» gracias a la fortuna amasada con la moneda virtual. Pese a las buenas intenciones, a muchos les ha dejado con una mano delante y otra detrás.

Su viuda, Jennifer K. M. Robertson, declaró que la empresa no podía acceder al montante de la inversión–en la divisa canadiense y en criptomonedas– porque su marido era el único conocedor de las claves. Era tanto su temor a los piratas informáticos que guardó el dinero en un monedero electrónico desconectado de internet y protegido por una contraseña que no compartió con nadie. Ni los más habilidosos informáticos ni técnicos de la compañía lograron desvelar el secreto. Destriparon el ordenador portátil de Cotten, su teléfono móvil y hasta un dispositivo USB encriptado. Pero todo fue en vano.

Devaluación

  • 50% ha caído la cotización del bitcoin desde sus máximos anuales del pasado mes de junio. El lanzamiento por parte de Facebook de su criptomoneda, Libra, disparó la demanda de bitcoins hasta niveles de récord, lo que elevó su precio hasta casi los 14.000 dólares. El compromiso del Gobierno chino con el desarrollo del 'blockchain' detuvo el posterior desplome, pero la criptomoneda volvió a hundirse en octubre por debajo de los 7.000 dólares. Desde los hitos históricos de diciembre de 2017, el bitcoin ha perdido dos terceras partes de su valor, de forma que su capitalización se sitúa ahora en el entorno de los 120.000 millones de dólares.

Ernst & Young se hizo cargo de la auditoria y descubrió cosas raras. Por ejemplo, que el filántropo Cotten había creado algunas cuentas en Quadriga empleando pseudónimos que pudieron haber sido usados por el fallecido. Los auditores persiguieron con tenacidad la pista del capital esfumado, pero solo pudieron recuperar 25 millones. Los investigadores se percataron además de que algunas cantidades del fondo fueron transferidas a Cotten y sus allegados.

Organismos reguladores

Algo huele a podrido en el caso. La noticia de que ahora pueden hurgar en la carne corrompida de su marido ha sumido en el desconsuelo a su viuda, que se halla muy «afligida». La sociedad ha tenido que ofrecer sus balances a organismos reguladores y de investigación, entre ellos el FBI, en al menos cuatro ocasiones. Casi no queda nadie por interrogar ni papel que revisar.

Según el diario 'The Globe and Mail', el fundador de QuadrigaCX firmó su testamento 12 días antes de morir. En el documento nombraba a su esposa única heredera. Jennifer K. M. Robertson está más que harta, ya que no para de recibir amenazas de muerte y «comentarios difamatorios».

De no aceptar la Policia la solicitud de los abogados, solo les queda recurrir a un espiritista. Eso o realizar un tercer grado a los dos chihahuas de Cotten, por los que sentía un infinito aprecio.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El secreto está en la tumba