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La zanahoria es uno de los alimentos más saludables y que más se consumen gracias a su versatilidad de formatos: en ensaladas, en guisos, en sopas, en zumos o, incluso, en postres. Dos de sus beneficios más conocidos son el fortalecimiento de la piel y la mejora de la salud ocular, pero una de sus ventajas menos conocida, que publicó la Organización Mundial de la Salud en un estudio de 2014, es la prevención de cánceres de pulmón y de mama. Esto se debe a su alto nivel de carotenoides, que es también la sustancia que aporta su color anaranjado.
Una dieta rica en antioxidantes, como los que poseen las zanahorias, previene el envejecimiento y ayuda a cuidar la piel ya que ingerir betacarotenos reduce un 50% las quemaduras producidas por la exposición a los rayos ultravioletas. El betacaroteno también aumenta la calidad de la leche materna, por lo que se considera importante para las mujeres en periodo de lactancia y fortalece el cabello y las uñas.
Este pigmento se transforma en el organismo en vitamina A, que mejora la salud ocular protegiendo las retinas y evitando la aparición de cataratas. La principal causa de ceguera en España es la degeneración ocular y la luteína, otro pigmento de las zanahorias, puede ayudar a prevenir su aparición. Además, la vitamina A disminuye el colesterol malo y reduce el riesgo de acumular grasa y colesterol en las arterias; el potasio ayuda a controlar la presión arterial y protege el corazón.
La zanahoria estimula el apetito, por lo que es recomendable su ingesta para personas que sufren trastornos alimenticios; así como combate el estreñimiento, ya que es una fuente de fibra, y aumenta la producción de saliva y jugos gástricos para favorecer la digestión. Además, funciona como regeneradora de los nervios para vigorizar las mentes cansadas, gracias a su alto contenido en potasio y fósforo.
La combinación de jugo de limón o miel con zanahoria permite aliviar los síntomas de las afecciones respiratorias leves, sin necesidad de medicarse. Cuando esta verdura se consume cruda, contiene un flúor que previene que las bacterias se adhieran en los dientes y las encías. Toda la vitamina C de las zanahorias se aprovecha comiéndolas crudas o al vapor, de esta manera incita al cuerpo a producir anticuerpos, ayuda a absorber el hierro y reduce el riesgo de infecciones.
Por tanto, la zanahoria tiene numerosos beneficios para la salud y es sencilla de incluir en la dieta diaria, ya que se puede ingerir de muchas maneras diferentes: cruda, al vapor, cocida, horneada, etc. Además de sus ventajas, contiene una serie de vitaminas, minerales y sustancias que se deben incorporar en las dietas saludables.
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