Trucos para mantener la espalda recta en el trabajo

Estar mucho tiempo sentado en una silla tiene sus inconvenientes. Sin ser conscientes nos movemos en el asiento y, cuando nos queremos dar cuenta, nos encontramos en una de las peores posturas vistas en la historia de la humanidad. De manera reiterada, una mala postura puede afectar a nuestra calidad de vida. A la larga, esto se puede volver en un dolor de espalda crónica. Pero como casi todo en la vida, esto tiene una solución.

Se estima que cerca del 80% de la población mundial padecerá en algún momento de su vida problemas de espalda, así que es fácil que no seamos la excepción. Para ser de esa minoría privilegiada debemos tener un especial cuidado en el trabajo. La postura ideal con ambos pies en el suelo para asegurar el apoyo. Además, las rodillas deben estar dobladas y las piernas sin cruzar para no alterar el apoyo.

La postura de la silla también es importante. El asiento debe tener el respaldo recto o ligeramente inclinado. «A ser posible, debe tener un soporte para la cabeza», explica la Sociedad Española de Reumatología. La silla acepta complementos que nos ayudan a mejorar la postura, que en el trabajo solemos mantener durante un largo periodo de tiempo.

Algunos de estos elementos son correctores de postura, que ayudan a permanecer erguidos y en equilibrio. Además, podemos hacer uso de cojines lumbares, que se adaptan a una buena postura y son un buen remedio. En otros casos también podemos añadir hasta un reposapies que nos ayude a mejorar nuestra posición.